Un cambio en el ojo podría ser una advertencia temprana de la degeneración macular

La enfermedad ocular relacionada con la edad es un problema mundial que cuesta a las personas no solo su vista, sino también cientos de miles de millones de dólares globalmente. Así que un equipo internacional de investigación decidió buscar formas de prevenir o tratar ese tipo de pérdida de la vista.

Los investigadores descubrieron que las calcificaciones en la retina (la delgada capa de tejido que recubre la parte posterior del ojo) aumenta el riesgo de degeneración macular relacionada con la edad (AMD, por sus siglas en inglés) avanzada.

Un cambio en el ojo podría ser una advertencia temprana de la degeneración macular
| Foto: GETTY IMAGES

"Nuestra investigación reveló que unos cambios tempranos en la parte posterior del ojo pueden conducir a la acumulación de depósitos de minerales duros, como el calcio y el fosfato", señaló el autor del estudio, Imre Lengyel, profesor e investigador sénior en la Universidad de la Reina en Belfast, Irlanda del Norte.

"La acumulación de esos depósitos minerales es un indicador de daño irreversible en la retina", advirtió Lengyel en un comunicado de prensa de la universidad.

En el estudio, los investigadores analizaron imágenes clínicas de pacientes con AMD, y encontraron que los bultos calcificados en la retina aumentaban más de seis veces el riesgo de progresión a AMD avanzada.

Los nuevos hallazgos podrían mejorar el tratamiento de la AMD, la principal causa de pérdida de la vista en las personas mayores de todo el mundo. Actualmente, no existe tratamiento para la mayoría de personas con AMD.

Con más investigación y una intervención temprana, algunos pacientes con AMD podrían ser tratados con unas medidas sencillas, por ejemplo cambios en la dieta, según los científicos.

La coautora del estudio, Christine Curcio, dijo que "al comprender por completo las causas del ambiente cambiante en que esos bultos grandes y nocivos se desarrollan, podríamos diseñar nuevas formas de intervenir en su desarrollo en una etapa anterior de la enfermedad de lo que ahora se puede". Curcio es profesora de oftalmología en la Universidad de Alabama, en Birmingham.

"La identificación de eso riesgos asociados con la progresión de la enfermedad en el ojo, en particular en la retina, podría convertirse en una herramienta diagnóstica para monitorizar la progresión de la degeneración de la retina", planteó.

"Esto permite a los oftalmólogos dar mejores consejos a sus pacientes, y también nos permite pensar sobre cómo ralentizar o detener la progresión de la enfermedad, en un momento anterior de su curso", añadió Curcio.

Los hallazgos aparecen en la edición del 7 de noviembre de la revista Science Translational Medicine.

Más información

El Instituto Nacional del Ojo de EE. UU. ofrece más información sobre la AMD.

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