Tuberculosis: pruebas a 700 niños en riesgo

El Departamento de Salud Pública de El Paso, Texas, comunicó que un empleado de la nursery del Providence Memorial Hospital fue diagnosticado con tuberculosis (TB) y ahora está bajo tratamiento y licencia.

Pero desde septiembre de 2013 a este año, pudo haber contagiado a más de 700 pequeños y a 40 compañeros de trabajo, y el hospital está identificando a los bebés y al personal que estuvieron expuestos al contagio. Las familias de cada paciente serán contactadas por teléfono y carta certificada, donde recibirán instrucciones de los pasos a seguir, según las autoridades de salud.

Tuberculosis: pruebas a 700 niños en riesgo
| Foto: SHUTTERSTOCK

Los exámenes post-exposición y el seguimiento serán proporcionados gratis a través de las autoridades estatales y el hospital. Los funcionarios de salud pública están trabajando con funcionarios del Estado y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) para facilitar las pruebas de detección, expresaron en un comunicado.

La tuberculosis se puede contagiar cuando una persona enferma tose o estornuda, y expulsa al aire las gotas de secreción nasal con los gérmenes, según la Biblioteca Nacional de Medicina.

Una vez en el cuerpo, las bacterias pueden estar latentes durante meses o años antes de que comiencen a crecer y causar un caso activo de tuberculosis. De ahí que sea tan importante identificar a las personas que pueden haber estado expuestas. El hospital Providence anunció que va a trabajar con las autoridades federales para mostrar que sus procedimientos son adecuados.

Otro caso reciente de contagio en centros de salud sucedió en el Hospital Fairview de la Clínica de Cleveland, en Ohio, donde 13 pacientes de diálisis estuvieron expuestos al virus de la hepatitis B después que un paciente con la enfermedad recibió tratamiento en una máquina en la que no se completó el proceso de desinfección.

Las autoridades debieron enviar una carta a las personas en peligro y realizar todas las pruebas para detectar la enfermedad.

Esa cifra empequeñece al lado de los 4,000 pacientes expuestos en el Sur Nassau Communities Hospital, en Long Island, (Nueva York) en enero de 2014: miles de personas diabéticas que habían recibido insulina podrían haber contraído hepatitis B, hepatitis C o VIH, ya que las plumas de insulina se reutilizaron en más de una persona, generando el consiguiente peligro.

Aunque el comunicado oficial decía “el riesgo de infección por esta vía es extremadamente baja ", debió identificar, comunicar y realizar las pruebas pertinentes a todos esos pacientes, muchos de los cuales habían sido tratados hace tres años en ese centro médico.

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