Cuando trascendió la noticia de que el Frappucino de frutilla de Starbucks incluye un colorante hecho con insectos, muchos veganos alzaron sus críticas ya que, más allá de que pueda resultar poco atractivo incluir puré de patitas y caparazones en las bebidas, el producto en definitiva no entraría en la lista de sus alimentos permitidos.
El extracto, también llamado carmín, carmesí o rojo natural 4, se elabora con las hembras disecadas de la Cactylopius coccus o cochinilla, provenientes de México y Sudamérica, y se ha usado por años para teñir telas. Se necesitan unas 70,000 ejemplares para obtener 1 libra de pigmento.
Puntos clave
Un vocero de Starbucks replicó: “intentamos utilizar productos adecuados para toda una variedad de estilos y preferencias dietarias. También tenemos como objetivo minimizar el uso de ingredientes artificiales en nuestros productos”. Y aclaró que si bien el producto utilizado en las bebidas de frutillas no lo hace apto para veganos, permite eliminar los colorantes artificiales.
Los veganos solicitaron a través de Change.org que Starbucks utilice otras alternativas naturales para colorear los alimentos, como remolachas, batatas moradas o paprika. Change.org es un organismo que permite que cualquier persona pueda realizar campañas para promover algún tipo de cambio social. Millones de personas firman peticiones y ganan campañas día a día.
En la solicitud se pidió a la Administración de Alimentos y Drogas (FDA) que se indique cuando los alimentos contienen extracto de cochinilla en lugar de los términos “colorantes permitidos” que se utilizaba hasta ahora.
Según reportes presentados ante la Organización Mundial de la Salud, se han registrado varios casos de alergia y asma por el uso de este ingrediente, y permitiría evitarlos. Por otra parte, en el caso especial de Starbucks, la bebida era promocionada como vegana, y no sería adecuada para los veganos, los musulmanes, o quienes siguen una dieta kosher.
Esta noticia evidenció que son muchos los alimentos que contienen extracto de cochinilla, y si bien la FDA asegura que es un colorante seguro, desde ahora estará indicado en las etiquetas que lo contengan. Este ingrediente se encuentra presente en vinos, yogures, caramelos, bebidas frutales, ketchup, lápiz de labios, sombras de ojos, esmalte de uñas, tinta, lápices y flores artificiales, entre otros.
Imagen: Starbucks
