La leche materna y la fórmula afectan al 'microbioma' del bebé de formas distintas

Tanto la leche materna como la fórmula infantil pueden fomentar el crecimiento de tipos similares de bacterias en el sistema digestivo de un bebé, pero las bacterias de las dos formas de alimento funcionan de manera distinta, informan unos investigadores.

Esas diferencias podrían tener efectos sobre la salud que actualmente no están claros, según los investigadores.

La leche materna y la fórmula afectan al 'microbioma' del bebé de formas distintas
| Foto: GETTY IMAGES

Las bacterias buenas del tracto digestivo tienen un rol importante en la salud, al eliminar a las bacterias que causan enfermedades, influir en el metabolismo y sintetizar muchas vitaminas y aminoácidos, que son las bases de las proteínas.

"Los fabricantes de fórmulas modifican continuamente sus ingredientes, y han tenido mucho éxito al fomentar la mezcla adecuada de bacterias", aseguró el autor sénior del estudio, Gautam Dantas, profesor de patología e inmunología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, en St. Louis.

Según La Academia Estadounidense de Médicos de Familia (American Academy of Family Physicians) la fórmula de bebé se vende en varias formas:

  • Listo para usar: Este es el tipo más caro de fórmula, pero no es necesario mezclarla.
  • Líquido concentrado: Esta es una fórmula menos costosa. Usted mezcla la fórmula líquida con una parte igual de agua.
  • Polvo: Esta es la fórmula menos costosa. Usted mezcla una cucharada rasa de fórmula en polvo con dos onzas de agua y agita bien.

"Pero hasta la fecha, casi todos los estudios han observado la identidad de las bacterias, no lo que hacen. Lo que encontramos aquí es que las bacterias podrían parecer iguales, pero no hacen lo mismo", dijo en un comunicado de prensa de la universidad.

En su estudio, los investigadores analizaron el ADN de las bacterias intestinales de 30 parejas de gemelos nacidos en el área de St. Louis. Lo hicieron cada mes, desde el nacimiento hasta que los bebés tenían 8 meses de edad.

"La meta de todas las fórmulas es parecerse a la leche materna, y no lo logran", dijo Dantas. "En términos de cuáles bacterias hay presentes, tienen un aspecto similar, pero en términos de qué tienen el potencial genético de hacer, no es lo mismo. Distinto no significa malo, pero distinto sí significa distinto, y debemos comprender cuáles son las consecuencias para la salud".

El estudio aparece en una edición reciente de la revista Nature Medicine.

La AAFP recomienda algunas preguntas para hacerle a su médico:

  • ¿Cuánto tiempo debo tratar de amamantar antes de comenzar con la fórmula?
  • ¿Puede la fórmula ayudar a reducir las alergias a los alimentos y otras alergias?
  • ¿Debo estar preocupada por los retiros de fórmulas del mercado?
  • ¿Está bien darle a mi hijo la fórmula después del año de vida?

Más información

La Academia Estadounidense de Médicos de Familia (American Academy of Family Physicians) ofrece más información sobre la fórmula infantil.

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