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Dieta mediterránea protegería contra la diabetes

De acuerdo con los resultados publicados en Annals of Internal Medicine, los pacientes mayores con alto riesgo de enfermedades del corazón que siguen una dieta mediterránea rica en aceite de oliva virgen extra no necesitan restringir calorías, aumentar el ejercicio o bajar de peso para prevenir la diabetes.

En el ensayo clínico en el que participaron 3,541 hombres y mujeres de 55 a 80 años y de alto riesgo cardiovascular, todos ellos inicialmente libres de diabetes, se comprobó que con una intervención dietética para promover la adherencia a la dieta mediterránea se obtenía una reducción de hasta 40% en el riesgo de desarrollar diabetes.

Dieta mediterránea protegería contra la diabetes
| Foto: THINKSTOCK

Puntos clave

  • Dieta mediterránea prevendría el riesgo de diabetes tipo 2 hasta en un 40%.
  • La suplementación con aceite de oliva extra virgen mostró más beneficios.
  • Más de la mita de la calorías provienen de grasas monoinsaturadas.

Para llegar a dicha conclusión los participantes fueron asignados al azar a tres posibles dietas: dieta mediterránea suplementada con aceite de oliva virgen extra, dieta mediterránea suplementada con frutos secos, o una dieta control baja en grasas. Además, el programa incluyó entrevistas personales con dietistas y sesiones grupales trimestrales durante poco más de 4 años y no se usaron ni dietas hipocalóricas ni programa alguno de ejercicio físico.

Después de cuatro años, los participantes que siguieron las dietas mediterráneas tuvieron una reducción del riesgo del 40% en quienes recibieron aceite de oliva extra virgen, el segundo grupo con dieta suplementada con frutos secos obtuvo una disminución del 18%.

"Sabíamos que se podía prevenir la diabetes actuando intensivamente sobre el estilo de vida mediante programas de pérdida de peso (reducción del número total de calorías ingeridas) y de fomento del ejercicio físico, pero ésta es la primera vez que un ensayo aleatorizado demuestra que también es posible hacerlo solo cambiando el patrón dietético, sin reducción de calorías, ni metas de pérdida de peso o de ejercicio físico", destacó Miguel Ángel Martínez-González, catedrático de Medicina Preventiva en la Universidad de Navarra y autor del artículo.

Más de la dieta mediterránea

La dieta mediterránea, consagrada como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO por su sabor y sus beneficios a la salud, incluye cantidades mayores de aceite de oliva, verdura, fruta y pescado, y un consumo menor de carne y productos lácteos. Además de las acelgas, espinacas y lechugas, el repollo blanco, la remolacha, el apio y la berenjena también contienen nitritos, mientras más verde sea la hortaliza o verdura mayores cantidades de la molécula. Los polifenoles se encuentran en abundancia en frutas como albaricoques, cerezas, arándanos y granadas.

De acuerdo con la Asociación Americana del Corazón, más de la mitad de las calorías de grasa en una dieta mediterránea provienen de grasas monoinsaturadas (aceite de oliva). Este tipo de grasa es más saludable que la grasa saturada de la dieta estadounidense. La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos refiere que seguir la dieta mediterránea puede llevar a niveles de azúcar en sangre más estables, colesterol y triglicéridos más bajos y a un riesgo menor de cardiopatía y otros problemas de salud.

Cifras y datos sobre la diabetes

La diabetes se ha convertido en una epidemia que afecta a casi 350 millones de personas en todo el mundo según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El Diabetes Atlas de la Federación Internacional de Diabetes (FID 2011) calcula que hay unos 490,000 niños de menos de 15 años con diabetes tipo 1 en el mundo, de dicha cantidad se estima que hay entre 80 y 100 mil con necesidad urgente de asistencia.

Según las estadísticas de la Asociación Americana de Diabetes (ADA, por sus siglas en inglés), unos 22.3 millones de personas en los Estados Unidos (hombres, mujeres y niños) han sido diagnosticados con diabetes, es decir, casi el 7% de la población total y 5 millones más que en 2007. Se estima que 6 millones de personas tienen diabetes pero no lo saben y se prevé que unas 44 millones de personas desarrollen la enfermedad en los próximos 15 años.

Para la ADA, las complicaciones de la diabetes representan una carga del cinco al diez por ciento del presupuesto de salud de un país. En el 2012, en los Estados Unidos se gastaron 245 mil millones de dólares en costos médicos directos, lo que incluye la atención hospitalaria y de emergencias, las consultas médicas y los fármacos. De esa cantidad, 69 mil millones de dólares representan los costos indirectos, lo que incluye una menor productividad en el trabajo o productividad perdida, así como la muerte prematura.

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