¿Corren peligro los corazones de los fanáticos del fútbol y otros deportes?

Las fiestas en los parqueos de estadios para celebrar la nueva temporada del fútbol americano han comenzado. Las salchichas y las hamburguesas, junto con los dips de queso y el chili, son, de por sí problemáticos para el corazón de los aficionados. Pero los momentos reñidos o los instantes intensos al final de los partidos también podrían serlo.

Los aficionados del fútbol americano no son los únicos que corren peligro. Algunos estudios han mostrado que los eventos deportivos como el Mundial y el Mundial de Rugby pueden conllevar a arritmias para algunos de los entusiastas más empedernidos, y en algunos casos, infartos. Durante el verano, varios espectadores del Mundial compartieron tuits en los que decían que sus relojes inteligentes indicaban que su ritmo cardíaco se elevaba durante los partidos. Esa reacción ocurre por lo general cuando existe un vínculo emocional al partido, dijo el doctor Robert Kloner, director ejecutivo de ciencia de los Institutos de Investigación de Huntington Medical.

¿Corren peligro los corazones de los fanáticos del fútbol y otros deportes?
Muchos factores pueden conllevar a problemas del corazón. | Foto: GETTY IMAGES

"Cuando hay un vínculo emocional, puede existir estrés emocional, y el estrés emocional es uno de los activadores de eventos cardiovasculares", dijo. Y las condiciones problemáticas para el corazón aumentan significativamente cuando se intensifica el partido y cuando el concurso es entre rivales históricos.

"Uno tiene esencialmente una respuesta de lucha o huida", dijo Kloner, profesor de medicina en la Universidad de California del Sur en Los Ángeles.

"¿Qué ocurre? Se estimula el sistema nervioso simpático y se secretan catecolaminas (hormonas), como la adrenalina," dijo. "El ritmo cardíaco y la presión arterial se elevan. La contractilidad del corazón aumenta. Todas esas cosas contribuyen a una demanda de oxígeno elevada".

Y todos esos elementos pueden conllevar a problemas del corazón.

En 2009, Kloner publicó un estudio sobre las muertes por motivos cardíacos después de dos partidos del Super Bowl entre dos equipos de Los Ángeles.

Los investigadores encontraron que, en la ciudad, las tasas de mortalidad por infartos y por enfermedad del corazón isquémica aumentaron en 1980 después de que los Rams perdieron un intenso partido del campeonato a los Pittsburgh Steelers.

En contraste, la victoria de los Raiders en el Super Bowl de 1984 contra los Redskins de Washington se asoció con una reducción de muertes por cualquier causa.

El estado de salud de la persona puede ser un factor significativo que puede influir en los problemas cardíacos de un entusiasta durante un partido intenso, comentó el doctor David Waters, un cardiólogo y profesor emérito de la Universidad de California, San Francisco.

"El aficionado prototipo es una persona que tiene sobrepeso, que es sedentaria, que no hace mucho ejercicio, que quizás tenga la presión arterial alta", dijo Waters. "Es mayor, hombre, y, en otras palabras, tiene de por sí muchos factores de riesgo cardiovasculares".

Muchos eventos deportivos, además, se realizan en condiciones climáticas extremas, dijo. Por ejemplo, el frío que acoge a un aficionado de los Packers que observa un partido durante una tormenta de nieve en Green Bay, Wisconsin, puede muy fácilmente contribuir al tipo de estrés que conlleva a un infarto o a un ataque cerebral.

"Hay un conjunto de cosas distintas que aumentan el riesgo en ese preciso momento", dijo Waters.

¿Cómo, entonces, se pueden proteger los aficionados al deporte durante los juegos intensos? Deben hablar con su médico si saben que se emocionan con facilidad. Deben también tratar cualquier factor de riesgo de enfermedad del corazón que puedan tener.

"Eso significa, entonces, no fumar. Modificar la comida que consume. Ojo con el colesterol. Tome una estatina si la necesita", dijo Kloner. "Cerciórese de que su presión arterial alta está controlada. Vigile su diabetes. Esos son los factores de riesgo que sabemos que se pueden cambiar".

Waters concordó. Pero agregó que tomar un grado de riesgo no es completamente malo para el corazón.

"La vida por lo general genera estrés," dijo. "Hay estrés bueno y hay estrés malo y si uno evitara todo lo que en la vida podría darle a uno un infarto, uno tendría una vida muy aburrida".

Comparte tu opinión