Varias investigaciones ya habían demostrado que no dormir lo suficiente puede tener un efecto sobre el peso. Y un nuevo estudio realizado en la Universidad de Brigham Young halló que un horario regular de sueño puede influir en la concentración de grasa corporal. Y según surge también de este trabajo, para lograr mejor calidad de sueño, en eficiencia, consistencia y duración, nada mejor que hacer actividad física en forma regular.
Según explica el doctor David Katz, director del Centro de Investigación en Prevención de la Universidad de Yale, dormir bien en forma regular se asocia con menos grasa corporal en mujeres jóvenes. A su vez el buen dormir parece venir acompañado de una mayor actividad física, y a la inversa: hacer ejercicio parece facilitar el sueño. 
Puntos clave
- El estudio evaluó el sueño de 300 mujeres universitarias jóvenes
- Hacer ejercicio puede inducir mejor al sueño
- Dormir más de 8 1/2 diarias puede hacer subir de peso
Para el estudio, un equipo liderado por un experto en ciencias del ejercicio, Bruce Bailey, recolectó datos sobre los hábitos de sueño durante una semana, entre 330 mujeres universitarias de entre 17 y 26 años. Según determinaron los investigadores, las que durmieron y despertaron con un horario regular mantuvieron un peso más saludable, o con menos grasa corporal. Y aquellas que durmieron entre 8 y 8 ½ horas tuvieron un menor índice de grasa corporal.
A su vez, aquellas cuyos patrones de sueño variaron en más de 90 minutos tenían más grasa corporal que aquellas cuyo patrón varió menos de 60 minutos. Según surge del estudio, dormir muy poco o demasiado incide sobre la grasa corporal: menos de 6 ½ horas o más de 8 ½ horas por noche se asoció con una mayor grasa corporal.
La calidad del sueño también importa, ya que se detectaron menores índices de grasa corporal. La calidad o "higiene" del sueño es una medida de cuánto tiempo se duerme mientras se está en la cama, y según advierte Bailey, quedarse despierto hasta tarde o dormir hasta tarde en la mañana podría hacer más daño que bien. Esto ocurre porque tenemos relojes internos, y confundirlos y no permitirles entrar en un patrón impacta en el funcionamiento físico y químico de nuestros cuerpos, explica el experto.
Cuando se cambia el sueño, pueden variar los patrones de actividad física y afectar algunas de las hormonas involucradas con el metabolismo, y con ello contribuir al exceso de grasa corporal, advirtió Bailey. Por eso para mejorar la calidad del sueño, recomienda hacer ejercicio, usar la cama solo para dormir y mantener la habitación fresca, tranquila y oscura.
Si bien los expertos coinciden en que se necesita más investigación, dado que los hallazgos son específicos para las mujeres jóvenes, es de esperar que esto sea igual para los hombres. Mientras tanto, los expertos afirman que el sueño es importante en el control de peso y la salud.
