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¿Tu cuerpo pide salsa?

Para algunas personas, las salsas y los aderezos son esenciales para lograr que las comidas sean más sabrosas. Pero, a veces, los acompañamientos tienen más calorías que la comida. En esta nota, conoce cuáles son los aderezos que engordan y aprende algunas recetas para preparar en casa. 

Un hotdog tiene 270 calorías. Pero nadie come un hotdog sin aderezo. Si se le agrega salsa golf 50 gramos, se suman 320 calorías más. Peor aún si se elige mayonesa. Habrá que calcular unas 400 calorías adicionales. En cambio, si seleccionamos mostaza, sólo estaremos sumando 35 calorías.

¿Tu cuerpo pide salsa?

Con los spaghettis pasa algo similar. Un plato de 100 gramos tiene 370 calorías. Si la saborizamos con salsa pomodoro, estaremos agregando 60 calorías equivalente a 100 gramos. Pero si preferimos la salsa blanca, estaremos triplicando ese valor a 163 calorías. 

Piensa, luego elige tu salsa

La publicación española Consumer Eroski realizó un análisis en laboratorio de 8 salsas y encontró grandes diferencias entre ellas: la mayonesa y la salsa alioli, además de aportar mucha grasa, aportan 7 veces más calorías que el Ketchup o la salsa barbacoa. Después, siguen las salsas cocktail, roquefort y curry, con un aporte de grasas de 25% al 43% y entre 286 y 430 calorías, cada 100 gramos. Por último, el Ketchup, la mostaza y la salsa barbacoa, con 0,5% al 4% de contenido graso y menos de 100 calorías cada 100 gramos. Lo que convierte a estas tres últimas opciones en las salsas envasadas más recomendadas, para dietas hipocalóricas. 

Prepara tu propio condimento

La experta en cocina reducida en calorías, Annette Sym, te da algunas sugerencias para crear tus propias salsas:

  1. Utiliza hierbas aromáticas frescas para mejorar los sabores en tu plato. Tienen pocas o ninguna caloría y no tienen grasa o sodio
  2. Las hierbas secas son otra forma de saborizar una receta, pero hay que usarlas con moderación porque son mucho más fuertes que las hierbas frescas. Por ejemplo, freír y agitar albahaca fresca picada en una cacerola. Después, aplicar a la comida la preparación seca. Con ½ o 1 cucharada de té será suficiente.
  3. Si en el jardín tienes perejil, en la nevera se pueden guardar hierbas frescas. Pero sólo para usar en salsas, no en ensaladas. Puedes usar una cubetera para congelarlo. Cuando lo necesites, podrás utilizarlo en cubitos.
  4. Para agregarle un poco de color a tu plato, agrega una cucharadita de cúrcuma al agua cuando preparas arroz. Le dará un aspecto diferente a tu comida.
  5. Nada peor que tener un plato que no puedes comer porque le echaste demasiado chili. Para que esto no te vuelva a suceder, utiliza el chili seco en polvo y no desperdiciarás ninguna comida más. Empieza agregando apenas 1/8 cucharada de té y pruébalo. Si quieres que la comida esté un poco más picante, agrégale otro 1/8, hasta que encuentres el sabor que buscas.

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