Este contenido ha sido archivado y puede no estar actualizado

¿Qué son las vitaminas?

Las vitaminas son sustancias químicas indispensables para el buen funcionamiento de tu organismo pues intervienen en la digestión, en el funcionamiento del sistema nervioso, en la formación de las hormonas, de las células sanguíneas y del material genético. No contienen calorías pero son necesarias para que el organismo pueda aprovechar la energía que aportan los alimentos.

Las vitaminas más importantes para el organismo son: A, B, C, D, E y K. Se dividen en liposolubles, que son las que se disuelven en grasas y aceites, e hidrosolubles, que son las que se disuelven en agua.

¿Qué son las vitaminas?

Vitaminas liposolubles

  • Vitamina A:Es necesaria para la reproducción, el desarrollo fetal, el crecimiento, la visión, la formación, protección y cicatrización de la piel. El consumo inadecuado de vitamina A puede ocasionar ceguera nocturna (dificultad para adaptarse a la oscuridad), sequedad en los ojos y en la piel.Fuentes principales: Las zanahorias, el brócoli, la col, las calabazas, la leche, la mantequilla, el queso, el pescado, el hígado, etc.
  • Vitamina D:Su función es la absorción del calcio y el fósforo en el intestino, también ayuda a formar huesos y dientes sanos en los niños y a prevenir la osteoporosis en los adultos. La falta de esta vitamina ocasiona raquitismo (deformidad de la caja torácica, del cráneo y piernas arqueadas).Fuentes principales: El yogur fortificado, el salmón, las sardinas y el arenque.
  • Vitamina Eo Tocoferol: Es un poderoso antioxidante que interviene en la formación de los genes, los glóbulos rojos y los músculos. Actúa en los procesos de cicatrización y del sistema nervioso, protege a tus pulmones de la contaminación y previene el envejecimiento prematuro. También es indispensable para la formación de óvulos, la maduración del espermatozoide y el funcionamiento de la placenta. Su deficiencia puede producir destrucción de los glóbulos rojos, debilidad muscular,  etc.
    Fuentes principales: Los aceites vegetales, las semillas, el germen de trigo, el camote, la yema de huevo y las verduras de hoja verde.
  • Vitamina Ko Filoquinona: Es necesaria para la coagulación sanguínea. La falta de esta vitamina favorece la aparición de hemorragias.Fuentes principales: Las espinacas, el nabo, la col, el brócoli, la alfalfa y el hígado de pescado.   


Vitaminas hidrosolubles

  • Vitamina B1 o Tiamina:Es necesaria para el correcto funcionamiento del metabolismo y participa en la síntesis de sustancias que regulan el sistema nervioso. La deficiencia de Tiamina produce beriberi (daño en los nervios, debilidad muscular, mala coordinación y con el tiempo parálisis).Fuentes principales: La carne de cerdo, las vísceras (hígado, corazón y riñones),la levadura de cerveza, las carnes magras, los huevos, los vegetales de hoja verde, los cereales enteros o enriquecidos, el germen de trigo, las bayas, los frutos secos y las legumbres. Es importante que vigiles tu consumo de café pues contribuye a su destrucción.
  • Vitamina B2 o Riboflavina:Además de ser esencial para el crecimiento, participa en el metabolismo de los carbohidratos, las grasas y las proteínas. Su deficiencia está asociada con lesiones en la piel cerca de los labios y la nariz.
    Fuentes principales: El hígado, los lácteos, la levadura de cerveza, la carne y las verduras de color verde oscuro. 
  • Vitamina B3 o Niacina:Es necesaria para el metabolismo de carbohidratos, proteínas y grasas. El consumo inadecuado de esta vitamina produce pelagra (erupción parecida a una quemadura solar), lengua roja e hinchada, diarrea, confusión mental, irritabilidad y depresión.
    Fuentes principales: El huevo, las vísceras, la mantequilla de maní, el tofu y el queso cottage.
  • Vitamina B6  o Piridoxina:Participa en el metabolismo de las proteínas, en la síntesis de los neurotransmisores, en el desarrollo neurológico, en la formación de anticuerpos y en la degradación del colesterol. Su deficiencia provoca alteraciones en la piel, grietas en la comisura de los labios, convulsiones, mareos, náuseas, anemia y piedras en el riñón.
    Fuentes principales: Los granos enteros, los cereales, el pan, el hígado, el aguacate, las espinacas, las judías verdes (ejotes) y el plátano.
  • Vitamina B12 o Cobalamina:Es necesaria para la formación de proteínas, glóbulos rojos y para el funcionamiento y el mantenimiento del sistema nervioso. Su deficiencia produce anemia perniciosa (mala producción de glóbulos rojos, síntesis defectuosa de la vaina de células nerviosas) y pérdida del epitelio (cubierta) del tracto intestinal.
    Fuentes principales: Las ostras, las almejas, el hígado, el huevo, el pescado azul, el cangrejo y el atún.
  • Ácido fólico o Folacina:Es necesaria para la formación de proteínas (ADN y ARN), glóbulos rojos y blancos, el metabolismo de carbohidratos y grasas. Su deficiencia produce defectos del tubo neural en recién nacidos.
    Fuentes principales: Las vísceras, las verduras de hoja verde, las legumbres, los frutos secos, los granos enteros y  la levadura de cerveza. Dicha vitamina se pierde durante la cocción o conservación a temperatura amiente de los alimentos.
  • Vitamina C o Ácido Ascórbico:Es un antioxidante que actúa en la absorción del hierro y la cicatrización de las heridas. Ayuda a fortalecer las defensas naturales, los huesos, los dientes, las encías, el tejido conectivo y la pared de los vasos sanguíneos. Impide las hemorragias, la formación de trombos (obstrucción en las venas) y de ateromas (grasa en las arterias) favoreciendo una buena circulación sanguínea.
    Su deficiencia produce inflamación en las encías, caída de dientes, inflamación y dolor de articulaciones y fragilidad capilar.
    Fuentes principales: El kiwi, la guayaba, el chile pimiento, el brócoli, la papaya, el tomate, la papa con piel, la col de bruselas y los cítricos.

Es necesario que evalúes tu estilo de vida y alimentación para ver si estás brindando a tu organismo la cantidad de vitaminas que necesitas, pues todas ellas cumplen funciones importantes en tu organismo. Sin embargo, si tu alimentación es saludable, balanceada y variada no tienes de qué preocuparte.

Comparte tu opinión