No dormir lo suficiente y tener al alcance comida tentadora es una ecuación que siempre termina provocando aumento de peso, según se pudo determinar en un estudio reciente.
"No creo que dormir más por sí mismo vaya a hacer que se pierda peso", afirmó Kenneth Wright, director de Laboratorio del Sueño y de Cronobiología en la Universidad de Colorado, Boulder, en un comunicado de prensa de la universidad. "Los problemas que hay con el hecho de ganar peso y la obesidad son mucho más complejos que eso. Pero creo que sería una ayuda".
Puntos clave
Wright y colegas monitorizaron a 16 adultos, hombres y mujeres jóvenes, delgados y sanos, que vivieron durante alrededor de dos semanas en el hospital de la Universidad de Colorado, que dispone de una sala de sueño. Durante los tres primeros días, todos los participantes tuvieron la oportunidad de dormir nueve horas por la noche y se les servían comidas con las suficientes calorías como para mantener el peso que ya tenían.
Durante los siguientes cinco días, se dividió a los participantes en dos grupos. El sueño de las personas de un grupo se limitó a cinco horas por la noche, y las personas del otro grupo podían seguir durmiendo nueve horas. A las personas de ambos grupos se les sirvió comidas más abundantes y acceso a refrigerios saludables y no saludables a lo largo del día. Después de esos cinco días, se intercambiaron los grupos.
En promedio, los participantes que durmieron cinco horas quemaron un 5 % más de energía que los que pudieron dormir nueve horas, pero consumieron un 6 % más de calorías. Los participantes que durmieron menos también tendían a comer menos durante el desayuno, pero comían abundantes refrigerios después de la cena. El estudio logró determinar que la cantidad total de calorías que consumieron con los refrigerios nocturnos era mayor que la que tomaban en cualquier comida.
Los investigadores comentaron que estos hallazgos se suman a la evidencia creciente de que comer demasiado por la noche puede contribuir a ganar peso. Durante el estudio, los hombres y las mujeres reaccionaron de forma diferente ante el hecho de tener tanta comida como quisieran. Los hombres ganaron algo de peso aunque durmieran lo suficiente, mientras que las mujeres mantuvieron el peso. Tanto los hombres como las mujeres aumentaron de peso cuando solo pudieron dormir cinco horas.
"Si podemos incorporar el hecho de dormir de forma saludable a los programas de pérdida y de mantenimiento de peso, nuestros hallazgos sugieren que podría ser de ayuda para tener un peso más saludable", afirmó Wright.
