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Los hijos de embarazadas obesas podrían morir antes

Un nuevo estudio demostró que las personas de mediana edad cuyas madres fueron obesas durante el embarazo, tienen más riesgo de sufrir serios problemas cardiovasculares o morir jóvenes. 

El estudio publicado en el BMJ (British Medical Journal) evaluó la salud de más de 37.000 personas nacidas en Escocia entre 1950 y 1976. Y si bien no lograron explicar las causas, se demostró que si bien la genética y la crianza pueden influir, el peso de la madre afecta la salud de su hijo adulto décadas después. 

Los hijos de embarazadas obesas podrían morir antes
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Puntos clave

"Es difícil determinar causas y efectos cuando hay problemas de salud intergeneracionales”, explica la líder del estudio, Rebecca Reynolds, profesora de medicina metabólica de la Universidad de Edinburgo. “Pero sin duda los resultados fortalecen la teoría de que el feto sobrealimentado puede desarrollar alteraciones en su cerebro, vasos sanguíneos, corazón y metabolismo que lo hacen más propenso a ser obeso, tener mala salud o ambas condiciones”, aclara la experta. 

El estudio se enfocó en adultos de 34 a 61 años cuyas madres se habían supervisado desde su primera visita prenatal. Los hijos de madres obesas resultaron 35% más propensos a morir por cualquier causa, y el 29 % con más probabilidades de ser hospitalizado por un ataque cardiaco, accidente cerebro-vascular o stroke. Entre mujeres con sobrepeso también aumentó el índice de riegos de salud, aunque en forma más moderada. 

“Estos resultados revelan la importancia de que las embarazadas no suban mucho de peso durante los nueve meses”, dice Jeanne Conry, presidenta del Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos. “La mujer embarazada debe consultar con su médico para que le indiquen el peso adecuado y la rutina que debe seguir para evitar los riesgos de diabetes, alta presión, cesárea o dar a luz a un niño con defecto de nacimiento”, sugiere la experta. 

La necesidad es más que obvia, ya que si los efectos del sobrepeso se observan en forma inmediata en el feto, es indudable que en el largo plazo también lo afectarán. El aumento de los índices de obesidad en las embarazadas es preocupante; en los Estados Unidos la tasa ha subido un 70 % en los últimos 10 años. Y el peligro es innegable, ya que el 45% de las mujeres del país en edad de ser madres, son obesas. 

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