De aquí a un año, las compañías de máquinas expendedoras deberán efectuar los cambios necesarios para poder informar el contenido calórico de los alimentos que ofrecen. La medida pretende mejorar el cuidado de la salud y paliar la crisis de obesidad que afecta al país. Para ello, más de 5 millones de máquinas distribuidas en todo el largo y ancho del país, deberán incluir la información requerida.
Según cálculos de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), la disposición representará un gasto extra de 25,8 millones de dólares para las empresas del rubro involucrado. 
El objetivo de esta medida es bajar las tasas de obesidad, al buscar que la gente elija comidas más saludables si sabe cuántas calorías tienen los alimentos que tienen a la vista.
Hay más de 10,000 empresas comprendidas dentro de esta regulación, que alcanza a quienes operan al menos 20 máquinas. Pero Eric Dell, vicepresidente de la Asociación Nacional de Merchandising Automático sostiene que este tipo de compañías tiene un margen de ganancias muy bajo. Y estos cambios del gobierno les representan muchos gastos, en compañías que solo ganan unos pocos miles de dólares al año.
Dueños de otras compañías aducen que esta disposición les obliga a ofrecer menos artículos, para no perder tanto tiempo actualizando información. Y dudan de que la medida tenga algún tipo de impacto en los consumidores. Además, hay empresas que podrán cumplir más fácilmente con la disposición, ya que cuentan con displays electrónicos que facilitan el trabajo. Por eso quienes tienen que hacerlo en forma manual, reclaman un plazo mayor para hacer los cambios, de alrededor de dos años.
Pero no siempre estas másquinas reflejan la conducta alimentaria de la población. Algunos consumidores dicen que solo recurren a estas máquinas cuando no hay otro tipo de comidas cerca. Y comprarlo de vez en cuando no es un indicio de que se consuman siempre este tipo de alimentos altos en calorías. Por eso para muchos, la medida es cosmética, y que no soluciona en nada el problema de la obesidad.
De todos modos, hay muchas máquinas expendedoras que ya cuentan con una especie de “advertencia”. Se trata del sistema “Fit Pick”, lanzado en 2005 por la industria de las cámaras expendedoras, que incluye etiquetas en el frente de los productos que identifican los alimentos que contienen menos de un 35 % de grasas o azúcar. Fit Pick ha sido adoptado por muchas escuelas, comercios, reparticiones del ejército y gubernamentales, y habrá que ver si se sumaría a la nueva disposición del gobierno o si podrán convivir en cada envase.
