¿Es oro todo lo que reluce? En el caso del empresario indio Pankaj Parakh, efectivamente lo es. El hombre de 45 años se declara fanático del oro desde que era un niño. La devoción por este metal fue creciendo a medida que pasaban los años, y como dueño de una floreciente industria textil con un patrimonio de varios millones de dólares, pudo darse el gusto tan ansiado.
El empresario quiso utilizar algo especial para celebrar su cumpleaños, y para agradecer por su éxito en los negocios en una visita al templo de Siddhivinayak, el elefante de oro de Mumbai. La prenda le costó unos $213,000 dólares y la lució por las calles de Yeola, la ciudad donde reside a 260 kilómetros de Mumbai. Tiene 7 botones de oro macizo y fue realizada por un equipo de 20 artesanos en dos meses, durante 3,200 horas. 
Pero la idea del magnate indio no es original, ya que el año pasado, el prestamista del mismo país, Datta Phuge gastó $235,000 dólares en una camisa similar, hecha con 6,6 libras (3 kg) de oro de 22 kilates, aunque este modelo lleva 6 botones morados de cristal Swarovski. La prenda se confeccionó en 15 días de trabajo de 18 horas, y tiene el aspecto de una armadura moderna.
Elecciones y razones
¿Qué puede llevar a una persona a vestirse con una prenda de oro? En un artículo publicado en Psychology Today, Steve Taylor Ph.D., especialista en psicología transpersonal en la Universidad John Moores en Liverpool, explica que el materialismo puede ser entendible en épocas de gran pobreza, donde quien encontraba oro sabía que podía escapar del hambre tal vez para siempre.
En los tiempos modernos, el apetito de dinero y cosas materiales muchas veces suele disfrazar una insatisfacción interna. Hay quien cree que la felicidad es equiparable a la cantidad de ceros de su salario, pero los estudios demuestran que no hay una relación cierta entre ellos, a menos que se esté en una extrema situación de pobreza. En otros casos, sostiene Taylor, el materialismo es una reacción a un descontento interior, donde se buscan cosas externas para tratar de aliviar un vacío existencial o espiritual.
El oro ¿destiñe?
Volviendo a un ámbito más terrenal, el uso de objetos de oro puede llegar a causar manchas negruzcas en la piel. Esta reacción se llama dermografismo negro, y ocurre cuando el oro entra en contacto con sales, ácidos o azufre suspendidos en el aire, o sustancias químicas presentes en cosméticos o cremas. Al rozar las partículas de oro con estos elementos, se produce un polvo muy fino color negro que mancha la piel.
Existe el mito de que el oro de baja calidad es el que causa las manchas, pero éstas también se originan con el oro de 18 kilates, que es el mejor que se puede utilizar en joyería. Para evitar estas manchas conviene lavarse bien las manos para eliminar restos de cosméticos, o proteger el interior de anillos, pulseras o medallas con una fina capa de barniz de uñas transparente. En el caso de estos magnates indios, ¿qué reacciones les producirán sus doradas camisas?
