Este contenido ha sido archivado y puede no estar actualizado

El ejercicio tras los festejos de Thanksgiving

Un estudio reciente demostró que moverse más no alcanza para deshacerse de lo que se aumentó con las “comilonas” de Thanksgiving y Año Nuevo. Un grupo de investigadores de la Universidad Tecnológica de Texas, en Lubbock, Texas, contó con la colaboración de 48 hombres y 100 mujeres de entre 18 y 65 años, a los que se les controló la variación de peso en las 6 semanas que van entre Thanksgiving y Año Nuevo.

La mitad de los participantes hacía ejercicio asiduamente, ya que entrenaba 5 horas a la semana, el doble de lo sugerido por la Asociación Americana del Corazón. El resto, dijo ser sedentario. Al comienzo del estudio se midió y peso a cada uno de los voluntarios, se calculo su índice de masa corporal, se midió su porcentaje de grasa corporal y se controló su presión sanguínea.

El ejercicio tras los festejos de Thanksgiving
| Foto:

Puntos clave

  • Entre Thanksgiving y Año nuevo las mujeres pueden llegar a subir 1 libra (0,45 kg)
  • Los hombres, 2 libras (900 g)
  • Media hora de ejercicio aeróbico gasta tantas calorías como una porción de pastel de calabaza

Al analizar los resultados, se comprobó que entre mediados de noviembre y comienzos de enero, estas personas habían subido un promedio de 1 ½ libra: una libra las mujeres y dos libras los hombres. Entre ellos, la gente obesa fue la que tuvo un mayor aumento de peso y porcentaje de grasa.

En las pruebas, el ejercicio no tuvo un impacto importante, y aunque los investigadores no pueden explicar los motivos, podría ser porque el estudio contó con pocos participantes como para poder detectar diferencias entre los que hacen ejercicio y los sedentarios.

Pero Jamie Cooper, investigadora de ciencias de la nutrición de la universidad, explica que si por correr 30 minutos se queman 300 calorías, estas mismas son las que aporta una sola porción de pastel de calabaza. Por otra parte, el ejercicio abre el apetito y puede llevar a comer de más, en una mesa de festejos llena de tentaciones, calorías, grasa y azúcar. Además, según remarcó la experta, en esta fecha hay un espíritu de indulgencia que lleva a darse más permisos de los convenientes.

De todos modos, aunque los resultados no sean alentadores, Joy Dubost, de la Academia de Nutrición y Dietética, advierte que no hay que abandonar el ejercicio, ya que ayuda a bajar la presión sanguínea y tiene muchos beneficios para el organismo. 

En definitiva, estudios como el presente ayudan a identificar periodos críticos en los que hay una mayor suba de peso, y puede servir para dar soluciones que ayuden a superarlos.

Comparte tu opinión