Según una investigación que publicó Medical News Today, el consumo de aceite de pescado (omega-3) junto con una dieta baja en grasas podría ayudar a disminuir las células cancerígenas en pacientes con cáncer de próstata, si siguen este plan alimenticio entre cuatro a seis semanas antes de la operación.
El estudio fue realizado por investigadores de UCLA's Jonsson Comprehensive Cancer Center y comparó los efectos que tiene sobre el cáncer de próstata esta dieta baja en grasa con suplementos de aceite de pescado en comparación con una dieta similar a la que consumen muchas personas en EE.UU. con un 40% de grasa con altos niveles de omega- 6 (aceite de maíz) y bajos niveles de omega-3 (aceite de pescado).
La “dieta” puede modificar la biología de las células, de ahí la frase: “Eres lo que comes” (You Are What You Eat) según el Dr. William Aronson, uno de los autores del estudio.
Estudios anteriores han demostrado que el aceite de pescado aporta otros beneficios: ayuda a la mejora de la artritis rematoide, previene la degeneración macular (daño ocular en personas de edad avanzada) y reduce el riesgo de diabetes tipo 2. Su consumo también tiene beneficios para pacientes con depresión y enfermedad de Parkinson.
