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Día de Acción de Gracias: come pavo sin culpa

El riguroso invierno los tomó por sorpresa, sin tener tiempo de prepararse para enfrentar las duras condiciones de privación y frío. Eran un centenar, pero sobrevivió la mitad. Los que lo consiguieron, lo hicieron con la ayuda y los alimentos que les brindaron los nativos de la zona, los indios Wampanoag.

En el otoño de 1621, ya establecidos y con la primera cosecha recolectada, los sobrevivientes decidieron compartir sus frutos con los indígenas que los habían ayudado. El gobernador de la colonia proclamó "un día de dar gracias al Señor para que podamos de una manera más especial regocijarnos después de haber recogido el fruto de nuestro trabajo".

Día de Acción de Gracias: come pavo sin culpa

Desde entonces, cada noviembre se celebra este jornada, que los hispanos que viven en el país han incorporado como tradición y a la que han aportado versiones súper sabrosas del tradicional pavo.

En su forma más clásica, el pavo va acompañado de un relleno hecho de pan de maíz y salvia. Se sirve con una jalea o salsa de arándano rojo (cranberry juice). Para acompañarlo, se preparan platos de vegetales, especialmente de judías verdes y papa dulce, con una salsa hecha del mismo jugo del pavo. En cuanto a los postres, el pastel de calabazas es el más popular, pero también se ven en la mesa estadounidense las tortas de manzana y pacana (pecan butter).

En la mesa hispana, el ingenio ha combinado sabores que logran el punto de sazón latino, sin dejar de lado la tradición. Por ejemplo, los puertorriqueños idearon el “pavochón”, que se ha hecho tan popular que hasta está registrado en la Oficina de Patentes de Washington, DC. La propuesta es simple: se adoba al pavo durante tres días como si fuera un lechón. El resultado: una delicia tierna y sabrosa como un pernil.

En el caso de México, el relleno del pavo incluye chorizo, papas y zanahoria, y la salsa de adobo, tres tipos de Chile: ancho, guajillo y de árbol. De esta forma, cada cocina latinoamericana le ha dado su toque especial a la popular ave.

Pero también hay versiones sabrosas y saludables, para que el pavo y sus socios no afecten el ritmo que has logrado en tu dieta. Aquí, te ofrecemos una forma de preparar el pavo para que tu Día de Acción de Gracias sea sabroso, sin derrochar calorías.

PAVO CLÁSICO

Ingredientes:

  • 1 pavo completamente descongelado de 11 libras (5 kilogramos) aproximadamente
  • 5 cucharadas de mostaza
  • 5 dientes de ajo, picados
  • 4 cucharadas de jugo de limón
  • 1/2 cucharadita de pimentón o páprika
  • Una cucharadita de sal
  • Pimienta al gusto
  • 2 cebollas grandes, peladas y partidas en cuatro
  • 4 manzanas, peladas y partidas en cuatro
  • Spray antiadherente
  • 5 cucharadas de margarina derretida
  • 1 litro de vino blanco seco
  • 5 tazas de caldo de pavo desgrasado
  • ¼ de taza de oporto
  • 3 cucharadas de harina blanca todo uso

Preparación:

Preparar un caldo con los menudos del pavo sin el hígado. Dejar enfriar y eliminar la capa de grasa que se forma en la superficie.

La víspera de cocinar el pavo, lavar bien el pavo por dentro y por fuera y secarlo con papel de cocina. Frotar bien el pavo con la mostaza, el ajo picado, el jugo de limón y el pimentón. Refrigerarlo durante la noche.

Al día siguiente, precalentar el horno a 450 °F (200 °C). Salpimentar el pavo por dentro y por fuera. Rellenar el pavo con las manzanas y las cebollas y coser o cerrar bien la cavidad con alfileres especiales. Para que guarde forma, atar el pavo de las patas y prensar las alas con alfileres.

Engrasar una pavera con spray antiadherente y colocar el pavo con el pecho hacia arriba. Mojar un trapo delgado limpio con la margarina derretida y cubrir el pavo con el trapo. Hornear por 30 minutos y bajar luego la temperatura a 325 °F (160 °C) . Mezclar el vino blanco con 4 tazas de caldo de pavo desgrasado. Bañar el pavo con la mitad del líquido a través del trapo. Continuar horneando por una hora y media y dar vuelta al pavo, siempre cubriéndolo de nuevo con el trapo. Bañar el pavo con el resto del líquido.

Antes de la última media hora de horno, quitar el trapo para que dore el pavo. Remojar con el líquido de la pavera. El tiempo de cocción del pavo es de 30 minutos por cada 2 libras y 4 onzas (cada kilo) de pavo.

Retirar el pavo del horno y dejar enfriar.

Apartar el relleno y colar el jugo de cocción. Dejar enfriar y retirar la grasa de la superficie. Verter en una olla y agregar una taza de caldo. Llevar a hervir y añadir el oporto. Reducir por 5 minutos. Disolver el harina en agua fria, agregar poco a poco a la salsa y seguir cocinando hasta obtener una consistencia cremosa.

Cortar el pavo, ya frío y acomodar en un plato de servir o servirlo caliente para cortarlo en la mesa. Acompañar con la salsa bien caliente.

Rinde para 20 porciones

Información nutricional por porción

  • 336 calorías
  • 46 gramos de proteína
  • 6 gramos de carbohidratos
  • 9 gramos de grasa

Tips culinarios de MiDieta TM

  • Elimina la piel del pavo antes de cocinarlo.
  • La carne del pavo es baja en grasas y calorías, lo que puede hacer más calórica la preparación es el relleno, por lo tanto, se recomienda utilizar frutas y vegetales.

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