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Ciudades pequeñas, mujeres obesas

Cuanto más pequeña es la ciudad y menores son los ingresos, mayor es el peso de las mujeres. ¿Qué tiene que ver el lugar donde vives con tu peso? ¡Al parecer, mucho!
Un estudio de la Universidad Estatal de Kansas encontró que tener un supermercado cerca aumenta el riesgo de obesidad en las mujeres de menores recursos que viven en ciudades pequeñas, con una población inferior a 40,000 habitantes. Sin embargo, esto no sucede en el caso de las áreas rurales o metropolitanas.

¡Tengo hambre, voy al mercado!
Según los investigadores, la clave no está en que en la ciudad haya supermercados, sino en que existan tiendas con productos saludables, a precios accesibles.
Las mujeres de las pequeñas ciudades compran en los mercados que quedan en un radio de 1,3 a 5 millas de sus hogares. Estas mujeres, con menores ingresos, están más limitadas por el transporte, lo que contribuye con que no puedan elegir dónde comprar, sino que tengan que hacerlo en el mercado más próximo a su domicilio.
Para los responsables de esta investigación, David Dzewaltowski, profesor de la Universidad de Kansas y director del Departamento de Kinesiología, y Paula Ford, profesora auxiliar de Ciencias de Salud Pública de la Universidad de Texas en El Paso, “debería ser más relevante la posibilidad de escoger un supermercado que la disponibilidad de los mismos. Además, hay que tener en cuenta que las mujeres de bajos recursos de las ciudades pequeñas están más expuestas a una gran cantidad de restaurantes de comida rápida y a otras oportunidades de alto contenido calórico, que están generalmente ausentes en las zonas rurales”.

Ciudades pequeñas, mujeres obesas

Haz una lista antes de ir al mercado
Tal vez, al tener el mercado cerca, muchas mujeres sienten que no es necesario hacer una lista con lo que necesitan, a diferencia de las mujeres que viven en zonas rurales, que se ven obligadas a realizar el listado, para no olvidarse de nada.
Y todos sabemos lo que sucede cuando vamos a la tienda y compramos “lo que nos surge en el momento”. Llenamos el carrito o la canasta de alimentos “tentadores”, dejando afuera las comidas más saludables.
También, en las ciudades pequeñas, los costos de las verduras y las frutas suelen estar por encima del promedio. Lo que complica la decisión, cuando intentamos hacer economía.
Si alguno de estos ejemplos es tu caso, te damos las siguientes sugerencias:
• Averigua en qué supermercado están más económicas las verduras y las frutas y asigna un día a la semana para ir a ese mercado.
• Cada vez que vayas al mercado, hazlo con una lista en mano. De esta manera, harás más economía, al no comprar al azar, y comprarás solamente alimentos saludables.
• Si en tu ciudad los domingos hay ferias de verduras y frutas, concurre y compara precios. Hay ferias que tienen productos más caros, porque son orgánicos, pero hay otras que tienen buenos precios.
• Evita hacer una compra diaria, ya que te estarás arriesgando a comprar productos innecesarios.

Con ciertos cambios mínimos en tus hábitos de compra, ganarás por partida doble. Por un lado, porque ahorrarás dinero, al comprar en forma más organizada; y por otro lado, ahorrarás calorías, al planificar las comidas y comprar solamente lo que necesitas. Quién te dice que la próxima investigación anuncie que en las ciudades pequeñas habitan mujeres delgadas.

Fuente: MedicalNewsToday.com

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