En su discurso en el Jardín de las Rosas, el presidente Barack Obama dijo: "El debate sobre el rechazo de la ley se acabó. La Ley de Cuidado de Salud está aquí para quedarse".
Pero aludió a la continua presión política por parte de los republicanos y otros oponentes sobre la ley y reconoció que aún quedan desafíos. Aunque la ley da coberttura a millones de americanos, "eso no significa que todos los problemas en el área del cuidado de salud están resueltos para siempre".
El secretario de prensa de la Casa Blanca, Jay Carney irrumpió en las noticias con el anuncio de los siete millones en su reporte diario a la prensa. Carney dijo a los periodistas que la afluencia de último minuto al sitio web del mercado y las llamadas al centro de ayuda telefónica llevaron las inscripciones a 7,041,000, una figura que no incluye los registros de los últimos días en los mercados de base estatal. Healthcare.gov administra las inscripciones de 36 estados, mientras que los 14 estados restantes y el Distrito de Columbia tienen sus propios mercados.
"Lo que estaba predestinado al fracaso, ha sido un éxito... pese al hecho de que perdimos dos meses", dijo Carney, para luego agregar: "cruzamos una meta ahora, pero hay muchas más en el futuro".
Carney dijo que es todavía muy pronto para saber cuántos inscriptos no tenían seguro médico o cuántos ya pagaron su primera prima (cuota) a tiempo. La Secretaria de Salud y Recursos Humanos, Kathleen Sebelius dijo el lunes en una entrevista televisiva que las compañías de seguros estimaban que entre 80 y 90% de los inscriptos habían pagado sus primas.
La Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO, por sus siglas en inglés) proyectó originalmente que siete millones de personas podrían registrarse en los mercados hacia el final del período de inscripción. Luego de que problemas en el sistema bloquearan el sitio el pasado 1 de Octubre, la CBO corrigió su estimación y la bajó a seis millones.
Los demócratas festejan la marca de los siete millones. "Los americanos han hablado por millones en su deseo de contar con un seguro de salud más amplio y más accesible", dijo el representante Sander Levin (demócrata por Michigan), un miembro de rango en el House of Ways and Means Committee. "El seguro no puede rechazarlos cuando se enferman. El seguro no puede limitar la cobertura de por vida. El seguro no puede amenazar a las familias con la bancarrota cuando una enfermedad ataca. El interés demostrado en los mercados de seguros revela la realidad de la reforma de salud y refuta la retórica republicana hasta destruirla", dijo.
El vocero John Boehner (Rep, Ohio) dijo que los republicanos continuarían con sus esfuerzos por rechazar la ley. "La ley de salud del presidente continúa afectando a las familias americanas, pequeños negocios y nuestra economía, y -como he dicho varias veces- el problema nunca fue solamente el sitio web - es la ley en su totalidad", dijo Boehner en un comunicado. "Millones de americanos están viendo aumentar sus primas, todo lo contrario a los precios bajos que el presidente prometió. Muchos pequeños negocios temen contratar nuevos trabajadores, y están cortando horas y terminando coberturas de salud para los empleados actuales. Muchos americanos ya no pueden ver a sus doctores de cabecera, pese a la promesa de que nadie perdería el acceso a sus médicos".
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