Se acerca el 1 de octubre, el día en que abrirá la súper tienda virtual llamada Mercado de Seguros de Salud, a través de la cual millones podrán comprar un seguro médico. Y uno de los grupos de población a los que apunta son los adultos jóvenes: los que históricamente creen que no necesitan seguro, van poco al médico y, por ende, no son costosos para el sistema.
Sus primas -lo que pagan mensualmente por su plan médico- son las que suelen "saldar" las grandes cuentas de las personas enfermas.
Puntos clave
La más clara división de opiniones sobre la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio (conocida popularmente como Obamacare) y su éxito está entre los demócratas y los republicanos: los primeros aseguran que mejorará la salud de millones, los segundos dicen que sólo elevará el gasto médico y no ayudará a nadie. Sin embargo, esta polarización se diluye si se trata de adultos jóvenes.
Una encuesta realizada por Commonwealth Fund entre 2011 y 2013 comprobó que los adultos jóvenes de entre 19 y 29 años estaban beneficiándose de la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio a través de la norma que estipula que los hijos ahora pueden permanecer bajo el seguro de salud de sus padres hasta cumplir los 26 años.
Hasta marzo de 2013, unos 15 millones habían sacado partido de esta regulación, permaneciendo bajo la tutela sanitaria de sus papás.
Y lo más curioso, este sondeo descubrió que los que más adherían a esta norma eran los jóvenes que se autodefinían como republicanos. Tanto que revertían por completo las encuestas generales sobre la ley: el 63% de los jóvenes republicanos se enrolaron para seguir en el seguro de sus padres contra 45% de los jóvenes demócratas.
¿Qué pasará después de los 26? expertos en el Obamacare aseguran que estos jóvenes republicanos que ya encontraron un beneficio tan claro en la ley, seguirán apoyándola.
