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Vacunarse contra la gripe ayuda al corazón

Este año, las personas tendrán un incentivo más para vacunarse contra la gripe: no sólo estarán protegidas contra esta enfermedad y los incómodos estornudos estacionales, sino que según una nueva investigación, esta vacuna también puede ayudar a prevenir accidentes cerebrovasculares y ataques cardíacos.

La investigación fue presentada el domingo 28 de octubre de 2012, en el Congreso Cardiovascular Canadiense, en Toronto.

Vacunarse contra la gripe ayuda al corazón

Puntos clave

Para llegar a esa conclusión, el Dr. Jacob Udell, cardiólogo del Women’s College Hospital, de Canadá, junto a un equipo de investigadores, tomaron como base cuatro estudios científicos realizados entre 1994 y 2008, donde se incluyeron 3,227 participantes, la mitad de los cuales sufrían de enfermedades cardíacas.

La mitad de los ellos recibieron una vacuna contra la gripe y al resto se les dio una vacuna placebo.

Un año más tarde, el grupo que había recibido la vacuna experimentó un 50 % menos de eventos cardíacos mayores -ataque cardíaco, accidente cerebrovascular o muerte cardíaca- en comparación con los que recibieron un placebo.

También se observó una reducción del 40 % en la mortalidad por cualquier causa, entre los participantes que habían recibido la vacuna contra la gripe.

Si bien las cifras son alentadoras, los científicos canadienses creen que se necesita un estudio controlado en más países, para determinar si estas proyecciones se mantienen. El Dr. Udell, líder del estudio afirmó: “sería revolucionario si esto fuera cierto, pero tengo que asegurarme".

"No hay ninguna razón para pensar que la vacuna contra la gripe produce algún daño, y esto suena como una mejora bastante robusta en el caso de riesgos cardiacos", aseguró Udell.

Para la temporada 2012-2013, los fabricantes han proyectado producir entre 146 y 149 millones de dosis de vacunas contra la influenza.

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, su sigla en inglés) recomiendan que todas las personas mayores a seis meses de edad, reciban una vacuna anual contra la influenza como la principal y mejor manera de protegerse contra esta enfermedad.

La época con más riesgo de contraer influenza es muy impredecible y puede variar de una temporada a otra. Por lo general, la enfermedad alcanza su punto máximo en los EE. UU. en enero o febrero, según los CDC.

Existen tres tipos de vacunas contra la influenza: una vacuna regular aprobada para personas de 6 meses en adelante, otra de dosis alta para las personas de 65 años en adelante, y una vacuna intradérmica aprobada para personas de entre 18 y 64 años de edad.

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