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10 razones equivocadas para evitar la vacuna contra la influenza este año

El período de la influenza de este año amenaza con ser el peor en una década, y la enfermedad ya se ha difundido en 47 estados, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). En una encuesta sobre la opinión respecto de la vacuna contra la influenza, se brindaron una variedad de explicaciones por las cuales evitan ser vacunados. Estas son las 10 excusas más comunes, y la opinión de Consumer Reports:

1. Es mejor crear tu propio sistema inmunológico natural.
Realidad: La respuesta inmunitaria innata del cuerpo contra el virus de la influenza es de corta duración, en general de solo unos cuantos meses. Además, el virus que provoca la influenza a menudo cambia de año a año. Por lo que cualquier protección que desarrolle su cuerpo durante un período de influenza generalmente desaparece para el próximo. (Eso explica por qué, a diferencia de otras vacunas, se necesita una nueva vacuna contra la influenza cada año).

10 razones equivocadas para evitar la vacuna contra la influenza este año
| Foto: SHUTTERSTOCK

Puntos clave

2. A usted nunca le da la influenza y no se encuentra en alto riesgo.
Realidad: Solo porque en el pasado no enfermó de influenza no significa que este año no se contagie. Solo un episodio de la enfermedad lo haría correr a ponerse la vacuna contra la influenza el próximo año. Ciertamente, los CDC estiman que cada año la influenza manda a unas 225,000 personas al hospital y ocasiona la muerte de 35,000, por eso recomiendan la vacuna para todos a partir de los 6 meses de edad.

3. Usted o alguien que conoce se enfermó a causa de la vacuna.
Realidad: La vacuna contra la influenza estándar se crea a partir de un virus inactivo, por lo que es imposible contraer la enfermedad por la vacuna. Si usted desarrolla la enfermedad después de recibir la vacuna, usted fue uno de los desafortunados que no fueron protegidos por la vacuna. La vacuna en forma de pulverizador nasal (FluMist) se crea a partir de un virus debilitado, por lo que puede desarrollar al menos leves síntomas de influenza a causa de ello. De hecho, el gobierno no recomienda el espray nasal para las personas menores de 2 o mayores de 49 años.

4. Le preocupan los efectos secundarios. Realidad: Los efectos secundarios son poco comunes y a menudo leves, e incluyen inflamación o enrojecimiento en la zona vacunada, dolores y fiebre leve. Una pequeña cantidad de personas presenta una reacción alérgica más grave a la vacuna. Pero la protección que brindan las vacunas contra la enfermedad, la hospitalización y la muerte supera el riesgo. Hay cierta preocupación sobre la vacuna de alta dosis, Fluzone, aprobada para personas de 65 años o más. Aún no se ha comprobado su efectividad en personas mayores en comparación con la vacuna estándar, pero tiene más efectos secundarios que la vacuna habitual, tales como: malestar general, dolor muscular e inflamación en el lugar de la inyección.

5. Los medicamentos pueden curar la influenza, por lo que no se necesitan vacunas.
Realidad: Para que los fármacos antivirales surtan efecto, usted tiene que empezar a tomarlos en el lapso de los dos primeros días de aparición de los síntomas. Pero incluso en ese momento, los fármacos reducen como de costumbre la duración en solo un día más o menos. Los fármacos contra la influenza que normalmente se venden sin receta médica no previenen la enfermedad, solo tratan los síntomas, pero ni siquiera lo hacen bien.

6. Es inefectiva.
Realidad: En general, la vacuna previene la influenza en aproximadamente un 60% de las personas mayores de 60 años con buena salud, aunque esta cifra varía en función de lo bien que la vacuna coincida con el virus que emerge. Se ha demostrado que la vacuna reduce las hospitalizaciones por neumonía u otras complicaciones en un 27% a 70%, y las muertes hasta en un 80%. Los adultos de menos edad y los niños con frecuencia se benefician aún más con las vacunas. 

7. No le gustan las inyecciones.
Realidad: Muchas personas se han dado cuenta que si están acostados al momento de recibir la vacuna, esto les ayuda a relajarse. Además, levantarse lentamente después de recibirla ayuda a prevenir desmayos, un problema que ocurre en un porcentaje mínimo entre las personas que son vacunadas. 

8. Cuesta demasiado.
Realidad: Según encuestas anteriores, casi dos tercios de las personas no tuvieron gastos directos, y el 90% de aquellos que sí los tuvieron acabaron pagando menos de $30. Hoy en día, se pueden conseguir vacunas en cualquier momento por $10 o menos en muchas farmacias.

9. No le gusta ir al doctor.
Realidad: No es necesario. Casi un cuarto de los encuestados, recibieron la vacuna en el trabajo. El 7% recibió la vacuna en una farmacia. Las campañas de salud organizadas por las compañías de seguros, las instituciones educativas o las clínicas de salud pública también ofrecen la vacuna.

10. Prefiere enfermarse que ir a trabajar.
Realidad: Parece que es tiempo de buscar un trabajo nuevo.

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