Este contenido ha sido archivado y puede no estar actualizado

Ejercicio físico: mejor tarde que nunca

Si eres de los que ya casi se mimetizan con los almohadones del sillón y no haces nada de ejercicio, hay una buena noticia que te puede interesar. Aun cuando hayas pasado el “medio siglo”, puedes lograr una vida más larga y sana si empiezas ya mismo un programa de ejercicios. 

Un grupo de investigadores suecos de la Universidad de Uppsala halló que los efectos positivos del ejercicio no se perciben de inmediato, sino que puede tomar años para notar los efectos beneficiosos. 

Ejercicio físico: mejor tarde que nunca

Puntos clave

  • Antes de hacer ejercicio se deben precalentar músculos y articulaciones
  • Luego de ejercitar, la elongación es fundamental
  • Hacer ejercicio agrega 10 años de vida

En un estudio, monitorearon a 2205 hombres durante más de 20 años, a los que dividieron en grupos basados por nivel de ejercicios, en bajo o nulo, moderado e intenso. Los primeros años del estudio, la tasa de muerte fue menor entre los que hacían más ejercicio, y las ventajas eran equiparables a dejar de fumar. 

El ejercicio salva vida

Se examinó a los voluntarios ni bien comenzó el estudio, cuando tenían 50 años, y luego a los 60, 70, 77 y 82 años. Y hallaron que los hombres inactivos tenían tasas de mortalidad más altas, y que los que eran activos, aun pasados los 80, tenían menos riesgo de morir en los años subsiguientes. 

Pero los resultados mas interesantes se dieron en hombres que habían sido siempre inactivos, y empezaron a hacer ejercicio en el trascurso del estudio. Estos voluntarios redujeron unos 10 años su tasa de mortalidad, y aunque el estudio se hizo únicamente en hombres, es de esperar que en mujeres se den los mismos resultados. 

Por eso es aconsejable empezar a hacer ejercicio ya mismo, para lograr más años de vida. Gracias a estudios de este tipo se puede afirmar que nunca es tarde para ponerse en movimiento. 

Algunos consejos

Antes de empezar, es oportuno consultar con el médico si se tienen condiciones físicas apropiadas. Una vez obtenido el visto bueno, comprometerse a hacer ejercicio en forma habitual, primero tres veces por semana, y luego a diario. 

Conviene establecerse  objetivos y planificar qué tipo de actividad agrada a cada uno según el estilo de vida y las posibilidades. Antes de empezar hay que precalentar músculos y articulaciones y al terminar, no olvidar una buena elongación.

La actividad debe incluir ejercicio aeróbico, de fuerza, flexibilidad y resistencia.  Y de ser posible, alejarse de los calores extremos o buscar lugares con aire acondicionado. 

Lo importante es tener siempre presente que cuanto antes, mejor, ya que el ejercicio agrega años y calidad de vida.

Comparte tu opinión