Nueva droga promete acorralar a la malaria

Y todo por culpa de mosquitos hembra de la especie Anopheles (foto de los CDC, arriba), la única que porta el parásito de la malaria. Al picar, estos insectos transmiten a través de su saliva el parásito que entra de inmediato al torrente sanguíneo, en donde se multiplica en ciclos de 24 horas.

Hasta ahora, las drogas existentes no atacaban el ciclo completo del parásito, algo que promete el nuevo fármaco, basado en un compuesto, como siempre, de nombre extraño: DDD107498. El estudio sobre esta medicación se publica en la última edición de la revista Nature.

Nueva droga promete acorralar a la malaria
CDC | Foto: CDC

La malaria no se transmite de persona a persona como por ejemplo la gripe, indican los CDC. Pero, como el parásito de la persona infectada está en la sangre, sí puede transmitirse por donación de sangre, intercambio de jeringas o uso de jeringas infectadas, o de madre a hijo, durante el embarazo.

La nueva droga está siendo desarrollada en la Universidad de Dundee, en el Reino Unido. La malaria está presentando resistencia a las drogas que existen en la actualidad, por eso la extrema necesidad de nuevas terapias.

Entre las ventajas de este nuevo fármaco, que está en etapa de experimentación están: 

  • Se tomaría una única dosis
  • Esta dosis sería suficiente para prevenir el avance de la infección
  • Esto porque actuaría a lo largo de todo el ciclo reproductivo del parásito
  • Y también bloquearía la transmisión del parásito al mosquito cuando éste pica a una persona infectada, rompiendo así la cadena de contagio

Decir que la malaria es una enfermedad tan vieja como el mundo tal vez no sea exagerado. En el año 2,700 antes de Cristo, el clásico libro de medicina china Nei Ching ya mencionaba una condición que podría haber sido malaria. Hipócrates describió la enfermedad y al parecer Alejandro Magno habría muerto a causa de esta infección, según documenta Mary Dobson en el libro Disease: The Extraordinary Stories Behind History's Deadliest Killers.

La relación entre esta infección que causa fiebre alta y el mosquito que la disemina se descubrió en 1898 gracias al trabajo de dos científicos italianos: Giovanni Battista Grassi y Amico Bignami. Aquéllos eran días en los cuales el mosquito de la malaria estaba en casi todas partes del mundo.

Los síntomas de la malaria comienzan como un cuadro gripal, que luego se puede complicar con náusea, vómitos y diarrea. Si no se la trata urgente, puede derivar en falla renal y hasta un estado de coma.

Los países del África al sur del Sahara tienen formas endémicas de malaria. Una de las formas efectivas de prevenir la infección ha sido el uso de mosquiteros para evitar la picadura a la noche, cuando más atacan las hembras Anopheles.

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