MERS y Ébola: dos virus amenazantes

Los dos brotes en curso de Ébola y MERS están preocupando seriamente a las autoridades sanitarias, ya que siguen sumando casos fatales y todavía no se logra dar con el animal que es reservorio de estos virus, es decir, que los trasmite sin enfermarse. Ambos microorganismos están mutando y se pueden volver cada vez más contagiosos de persona a persona.

El virus del Ébola, que se registró por primera vez en la República Democrática del Congo (ex Zaire) en 1976, reapareció hace dos meses en Guinea y ya se contabilizan 208 casos, de los cuales, hasta ahora, 136 fueron fatales, indican los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés)

MERS y Ébola: dos virus amenazantes
| Foto: SHUTTERSTOCK

Puntos clave

  • Los brotes de Ébola y MERS surgieron en Guinea y Arabia Saudita.
  • El Ébola causa una fiebre hemorrágica que tiene una letalidad del 95%.
  • El MERS provoca una severa enfermedad respiratoria, potencialmente mortal.

El virus que causa el Middle East Respiratory Syndrome (MERS) es más nuevo, los primeros casos se reportaron en 2012, y en lo que va de este nuevo brote ya suman 339, de los cuales 26 se diagnosticaron el fin de semana del 26 y 27 de abril.

Por ahora, los casos de Ébola están practicamente confinados a Guinea, aunque hubo registros en la República Democrática del Congo, Gabon, Liberia y Sierra Leona. Lo preocupante de este brote es que por primera vez el virus llega a la capital de un país, en este caso la de Guinea, Conakri.

Del MERS, sin embargo, ya se han registrado casos en 12 países, el último de ellos, Egipto, en donde está enfermo un joven de 27 años. Todos los pacientes afectados, como el egipcio, viven o habían viajado a la zona cero de este brote: Arabia Saudita. Y algunos de los casos de viajeros serían peregrinos que visitaron recientemente La Meca.

Aunque los dos virus, el MERS y el Ébola, pertenecen a familias virales distintas y causan enfermedades diferentes, tienen algo en común, ambos se contagian de persona a persona. Y este contagio se va volviendo más virulento a medida que los virus van mutando.

Otra cosa que tienen en común por el momento es que los científicos desconocen cuál es el animal que porta el virus como reservorio, una información ultra valiosa para desarrollar terapias y hasta una vacuna.

Se sabe que los primeros casos de Ébola ocurrieron en personas que estuvieron en contacto con animales infectados —monos, murciélagos— pero estos animales ya estaban muertos. Los científicos ya saben también que el MERS está presente en camellos y murciélagos, pero no pueden decir con certeza que sean los reservorios.

Es esencial saber qué animales portan estos virus sin verse afectados, para entender su respuesta inmune y desarrollar antídotos.

¿Debemos preocuparnos? El vocero del ministerio de Salud saudí, Khalid Marghalani, informó que los casos de MERS también aumentaron al final del invierno pasado. Pero hay dos datos que indican una preocupación oculta: la renuncia del ministro de Salud, el doctor Abdullah bin Abdulaziz, tras la escalada de casos, y el pedido a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que envíe urgente un equipo de expertos.

En el caso del Ébola, lo que más angustia a los oficiales de salud es que el virus, que tradicionalmente estaba confinado en zonas rurales alejadas, haya aparecido en una capital.

Aunque los CDC no han emitido una restricción de viajes a las zonas afectadas, ofrecen una guía de medidas de prevención para viajeros. Aún no se han registrado casos en territorio estadounidense, pero estos virus sí pueden viajar en avión, y sus períodos de incubación —entre 7 a 20 días—les permite permanecer ocultos en un organismo afectado hasta que la persona... vuelve a casa.

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