Los bebés vienen con un pan debajo del brazo, según la sabiduría popular. Pero en la práctica, es un momento de abultados gastos y cuentas. A los nervios comunes de un parto, las parejas le suman el estrés de analizar presupuestos médicos para hacer frente al momento del nacimiento.
Renée Martin, de 31 años, lleva siete meses de embarazo, y en una clase prenatal le informaron acerca de la anestesia epidural y le dieron la opción de utilizar una bañera en el momento de dar a luz. Pero para decidirse, ella primero preguntó: "¿Cuánto me va a costar?" Y así fue diseñando paso a paso, su alumbramiento.
Puntos clave
Aunque Renée, de New Hampshire, y su esposo son profesionales con seguro de salud, la política actual no les cubre la atención de maternidad. Así que ellos tuvieron que salir a negociar descuentos con los médicos y en los hospitales.
Al saber que estaba embarazada, la señora Martin llamó a su hospital local preguntando por el precio de los servicios de maternidad, y en la oficina de finanzas le informaron que no lo sabían, y le dieron un rango de entre $ 4,000 a $ 45,000. "Fue increíble, ¿Cómo podrían no saber eso, es un hospital", declaró a New York Times.
Como ella, muchas mujeres embarazadas están recibiendo el impacto del aumento de precio en EE.UU, donde los gastos de este tipo se han triplicado desde 1996, según un análisis realizado por The New York Times y Truven Analytics Salud.
Partos muy costosos
El parto en el país es caro, y la maternidad y la atención del recién nacido constituye la principal categoría de desembolso de gastos hospitalarios para la mayoría de las aseguradores y los programas estatales de Medicaid.
Los costos acumulados de aproximadamente 4 millones de nacimientos anuales, es de más de $ 50 mil millones.
En 2011, el 62% de los gastos de maternidad de las mujeres en EE.UU, fueron cubiertos por privados, que al igual que la señora Martin, no los tenían cubiertos. Pero incluso muchas mujeres con cobertura, están sintiendo el impacto, ya que las aseguradoras exigen mayores co-pagos y deducibles, y no incluyen muchos servicios relacionados con el embarazo.
De 2004 a 2010, los precios que pagan las aseguradoras para el parto aumentaron un 49% en el caso de los partos vaginales y el 41% en el caso de las cesáreas, con costos promedio que muchas veces están fuera del bolsillo de muchas personas, según un estudio reciente de Truven.
Y muchas mujeres que tienen seguro, igual pagan de su bolsillo en el momento del parto, un promedio de $ 3,400 más por detalles que no están cubiertos.
