Un nuevo estudio confirma las bondades de esta dieta rica en pescados, nueces, frutas y vegetales. Mejora la salud del corazón y de todo el organismo en general y también ayuda a controlar el peso. Fue realizado por expertos del Departamento de Salud del Medio Ambiente, Medicina y Epidemiologia de la Universidad de Harvard, en Massachusetts.
La investigación se suma a varias otras que destacan los beneficios de la dieta mediterránea para la salud en general, en especial la del corazón. Se contó con la colaboración de 780 bomberos estadounidenses mayores de 18 años, que según el doctor Stefanos Kales, uno de los autores del estudio, suelen ser obesos con factores de riesgo cardíaco.
Puntos clave
- Un estudio demostró que reduce un 43 % las posibilidades de subir de peso
- Baja un 35 % el riesgo de síndrome metabólico
- Esta dieta evita comidas procesadas, dulces y fritos, y aumenta las frutas y verduras
Los voluntarios siguieron la dieta mediterránea en forma estricta o con más libertades, y se los dividió en cuatro grupos según el grado de adherencia a este tipo de alimentación. Los investigadores contaron con informes médicos de los participantes, proporcionados por el departamento de bomberos, que indicaban el índice de colesterol, presión sanguínea y niveles de azúcar en la sangre.
Finalizado el estudio, el profesor Kales informó que quienes siguieron la dieta en forma estricta mostraron menor riesgo de sufrir problemas cardíacos. Estos mismos también mostraron un 35 % menos de riesgo de sufrir síndrome metabólico. Esta afección reúne un grupo de factores que aumentan el riesgo de enfermedades cardíacas, accidentes cerebro vasculares y diabetes. Quienes lo padecen también tienen un mayor diámetro de cintura, alto nivel de triglicéridos, bajo nivel de colesterol “bueno”, alta presión sanguínea y elevada concentración de azúca en la sangre.
Los participantes que adhirieron más firmemente a la dieta también mostraron un 43 % menos de posibilidad de subir de peso, en comparación con quienes hicieron la dieta en forma menos estricta. Los puntos clave de la dieta mediterránea incluyen no tomar sodas o bebidas endulzadas, comer poco o nada de comidas rápidas, aumentar el consumo de frutas y vegetales y restringir dulces y fritos.
Por ser completa y segura, la dieta mediterránea figura en cuarto lugar entre las más votadas del ránking la revista “US News & World Report”, elaborado por un equipo de expertos en salud.
