Rosie O’Donnell bajó 53 libras

A la actriz y presentadora se la puede ver muy en forma tras haberle hecho caso a su médico, quien le aconsejó bajar al menos 50 libras (22 kg). Hasta ahora ya logró perder 53 (24 kg) con dieta y ejercicio.

Desde el programa televisivo The View que conduce junto a otras tres compañeras, O’Donnell admitió que resulta difícil acostumbrarse a los cambios que experimenta en su cuerpo, y que incluso se equivoca con el talle cuando elige una prenda para ella.

A pesar de la confusión, está muy conforme con la cirugía para bajar de peso que se le realizó. Considera que es una gran solución, en especial para esas personas que tuvieron que luchar durante toda su vida con algún tipo de obesidad. En su caso, a mediados de 2013 se le colocó una manga gástrica vertical que redujo su estómago a un tercio de su capacidad.

Aunque los buenos resultados son innegables, Rosie considera que este tipo de intervenciones “no deberían ser tomadas como un atajo rápido para bajar de peso o una forma más fácil de adelgazar”. “Tampoco son una píldora mágica”, recalca.

Para ella todo el proceso de pasar por la cirugía y empezar a bajar de peso fue muy movilizador, ya que al principio causa incomodidad, hay que adoptar nuevos hábitos y empezar a comer de una forma nueva.

Los cambios en la vida de Rosie empezaron drásticamente después del ataque cardíaco que sufrió a principios de 2012 a causa de una obstrucción del 99% en su arteria coronaria. En aquél momento le colocaron un stent para mejorar su circulación y al tiempo se le hizo la cirugía que coronó con esta nueva etapa.

La actriz admite que siempre tuvo problemas de peso, pero el médico aprovechó lo dramático de la situación para proponerle un cambio. Revela que cuando era chica fue víctima de un acoso sexual, y para ella el sobrepeso siempre fue una manera de poner distancia a cualquiera que quisiera acercarse con alguna intención de tener intimidad.

O’Donnell llegó a pesar 237 libras y su nueva figura provoca confusión en más de uno. De hecho, relata que una noche conversaba con una mujer en el cine que le dijo: “espero que no te moleste, pero te encuentro muy parecida a Rosie O’Donnell”. “Soy Rosie O’Donnell”, le espetó dejándola sorprendida.

Parte de la increíble metamorfosis de la conductora se debe a que cambió su forma de comer. Hoy tiene un estómago un tercio menor del que tenía, practica el control de porciones y si va a comer afuera con su pareja, pide un solo plato para compartir.

Al principio intentó seguir una dieta vegana pero le costaba conseguir los alimentos y le daba mucho trabajo preparar cada comida. Además, reconoce que se sentía si la hubieran castigado. Por eso probó con la opción vegetariana, aunque luego agregó más proteína animal como pollo y pescado, con poca carne.

Hace ejercicio a diario y trata de tener una actitud mental positiva que busca con meditación, 20 minutos por la mañana y otros 20 por la noche. Tiene prohibido el azúcar ya que le resulta irresistible. Pero si tiene ganas de comer  algo dulce, se da el permiso, pero con control. “Solo un bocado”, aclara. Y explica que la tentación dura solo dos minutos, y si se puede aguantar, el deseo pasa...