Cómo entrena Karlie Kloss, la modelo del año

La noche del jueves 18 de diciembre Los Ángeles se llenó de luces y glamour ya que la revista People entregó sus clásicos galardones a los personajes del año. Y la estadounidense Karlie Kloss recibió el premio a la modelo del año. La celebración tuvo lugar en el hotel Beverly Hilton, de Beverly Hills, California y fue transmitida por la cadena televisiva NBC.

La joven de 22 años es uno de los ángeles de Victoria’s Secret y fue una de las modelos que dejó boquiabiertos a miles de espectadores en el desfile que tuvo lugar en Londres a comienzos de diciembre (foto abajo).

Cómo entrena Karlie Kloss, la modelo del año
| Foto: THE GROSBY GROUP

Puntos clave

  • Nombre: Karlie Elizabeth Kloss
  • Fecha de nacimiento: 3 de agosto de 1992
  • Altura: 6´1” pies – 1,85 m
  • Peso: 126 libras - 57 kg

Karlie es la cara elegida por L'Oréal de Paris para sus publicidades, y participó en campañas para Nike, Jason Wu, H&M, Chanel, Nieman Marcus, Donna Karan y varios otros. También es habitual verla en las revistas de moda como Vogue, W y Elle. Dice que es muy afortunada de tener como amiga de Taylor Swift, a quien considera una “buena chica”, y su estilo influyó notablemente en la cantante, tanto que muchas veces parecen mellizas. 

La flamante ganadora tiene muy bien merecido su premio ya que es dueña de una belleza clásica y refinada, tiene piernas interminables y un cuerpo que quita el sueño a más de uno. ¿Cómo lo logra? 

Es bailarina desde pequeña, por eso exige que al entrenar la traten más como una atleta que como una modelo. Revela que la danza combina fuerza, tiempo y equilibrio, lo cual la hace una disciplina perfecta para modelar el cuerpo. ¡y hasta reconoce que no puede vivir sin bailar o hacer los ejercicios de ballet!

Entrena 4 o 5 veces por semana y preferentemente practica Pilates para tener músculos estilizados y hace pesas para mantener la fuerza. A la hora de transpirar y quemar calorías le encanta aprovechar el buen tiempo y salir a correr o andar en bicicleta, pero durante el frío invierno de Nueva York hace Soul Cycle en el gimnasio.

Adora el yoga y hace un tiempo empezó a meditar, que si bien era una disciplina que miraba con escepticismo, reconoce que la ayuda a equilibrar el cuerpo a través de la mente. 

Antes y después es de entrenar se lava la cara, que asegura que la ayuda a tener la piel fresca y libre de impurezas. Y cuando está de viaje recurre a las apps en su celular, que considera un gran sustituto del entrenador personal cuando no se puede ir al gimnasio.

Para comer elige comidas sencillas y que le gusta comer sano porque cree que es fundamental nutrirse bien, en especial cuando se hace actividad física en forma habitual e intensa como ella. “El cuerpo necesita combustible para estar sano y fuerte y nada sustituye una dieta balanceada”, explica.

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