No sólo es el goleador del momento del Real Madrid. El delantero Javier “Chicharito” Hernández también es consciente de las necesidades que tienen algunos de sus seguidores, como Fran, un joven español que padece de distrofia muscular.
Desde muy temprana edad, los deseos de Fran por patear balones y batir las redes como lo hacen las grandes estrellas del fútbol español eran más que evidentes, sin embargo, la condición que lo acompaña desde su nacimiento acabó con dichas ilusiones.
Al ingresar al estadio de Balaídos, donde enfrentaron el 26 de abril al Celta de Vigo, los jugadores madridistas “Chicharito” Hernández y Cristiano Ronaldo se enteraron del caso del joven español, por lo que no dudaron en tomarse un minuto para saludarlo y darle palabras de aliento.
Además, le hicieron la promesa de entregarles sus camisetas en cuanto terminara el partido. Y aunque el joven español pensó que sólo se trataban de palabras al aire, al final aparecieron sus ídolos con las casacas con las que vencieron 4-2 al equipo local.
Al final, la sonrisa de Fran se dibujó de oreja a oreja y los ánimos para seguir luchando contra su condición se volvieron a elevar. Y es que ante un problema de salud de esta magnitud, la moral puede desmoronarse de inmediato.
De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina, la distrofia muscular es un grupo de más de 30 enfermedades hereditarias que causan debilidad y degeneración progresiva de los músculos esqueléticos usados durante el movimiento voluntario. Se calcula que 1 de cada 3,500 a 5,000 niños en Estados Unidos lo padecen.
Estos trastornos varían en la edad al inicio, así como en la gravedad y patrón de los músculos afectados. Todas las formas de distrofia empeoran a medida que los músculos se degeneran y se debilitan progresivamente. La mayoría de los pacientes finalmente pierden la capacidad de caminar.
¿Qué causó el problema de Fran?
Todas las distrofias musculares son heredadas e implican una mutación en uno de los miles de genes que programan proteínas y que son críticas para la integridad muscular. La células corporales no funcionan adecuadamente cuando una proteína se altera o se produce en cantidad insuficiente.
Hasta ahora no existe un tratamiento en específico capaz de revertir la evolución de cualquier forma de distrofia muscular. De hecho, todas las formas de distrofia son genéticas y no pueden prevenirse.
La medicación se dirige a mantener al paciente independiente durante el mayor tiempo posible y evitar las complicaciones resultantes de la debilidad, la movilidad disminuida y las dificultades cardiacas y respiratorias.
En cuanto al pronóstico, éste variará de acuerdo al tipo de distrofia muscular y a la velocidad de la evolución. Algunos tipos son leves y evolucionan muy lentamente, dando pie a una expectativa normal, mientras que otros son más severos y causan incapacidad funcional y pérdida de ambulación. Dependiendo del grado de debilidad muscular y de cualquier complicación respiratoria o cardiaca dependerá la expectativa de vida.
