Regeneran células productoras de insulina

Aunque estos resultados son experimentales, suponen una importante esperanza para los aproximadamente 3 millones de personas en los EE.UU., y más de 300 millones en todo el mundo, que viven con diabetes tipo 1.

Los hallazgos publicados en línea en la revista Cell Death and Disease, refieren que un péptido llamado caerulein puede convertir ciertas células, presentes en el páncreas, en células del tipo que es diezmado en la diabetes de tipo 1, las células beta, productoras de insulina.

Regeneran células productoras de insulina
| Foto: SHUTTERSTOCK

"Hemos encontrado una técnica prometedora para los diabéticos de este tipo, potencialmente capaz de restaurar la capacidad del cuerpo de producir insulina. Introduciendo caerulein en el páncreas, se ha conseguido generar nuevas células beta en los experimentos realizados. Si todo va bien, esta técnica podría en el futuro liberar a los pacientes de las dosis diarias de insulina para controlar sus niveles de azúcar en sangre", resaltó Fred Levine, autor principal de la investigación.

En el estudio, se examinó primero cómo respondían a las inyecciones de caerulein un grupo de ratones en los que casi todas sus células beta habían sido destruidas (de forma similar a lo que sucede en los humanos con diabetes de tipo 1). Se descubrió que el péptido causaba que una parte de las células alfa presentes en el páncreas se diferenciaran en células beta productoras de insulina.

El equipo de investigación examinó después tejido humano pancreático procedente de personas con diabetes 1, y encontró pruebas contundentes de que el mismo proceso inducido por la caerulein ocurría también en los páncreas de esas personas. El proceso de las células alfa convirtiéndose en células beta no parece tener ninguna limitación de edad, pues ocurrió en personas jóvenes y en mayores, incluyendo algunas que tenían diabetes de tipo 1 desde hacía décadas.

"Cuando se administra caerulein a los humanos puede causar pancreatitis. Así que nuestro siguiente paso es averiguar qué molécula (s) caerulein está apuntando en las células alfa que desencadena su transformación en células beta. Tenemos que saber esto para desarrollar una droga más específica ", dijo Levine.

La diabetes tipo 1 es una condición crónica autoinmune que produce un aumento del azúcar en la sangre porque el sistema inmunológico comienza a atacar a las células beta producidas por el páncreas y que son las generadoras de la insulina. En consecuencia el paciente deja de producir insulina, una proteína que es esencial para abrir las paredes de las células y que la glucosa penetre y alimente al cuerpo. Sin insulina el azúcar se acumula en la sangre produciendo efectos nocivos para el cuerpo a mediano y largo plazo, y además el cuerpo comienza a morir por falta de alimento (glucosa) a nivel celular.

La temible diabetes

La diabetes se ha convertido en una epidemia que afecta a casi 350 millones de personas en todo el mundo según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se prevé que se convierta en la séptima causa de muerte en 2030 y el número de casos alcance los 552 millones, o un adulto de cada 10 en el mundo.

Según las estadísticas de la ADA, unos 22.3 millones de personas en los Estados Unidos (hombres, mujeres y niños) han sido diagnosticados con diabetes, es decir, casi el 7% de la población total y 5 millones más que en 2007. Se estima que 6 millones de personas tienen diabetes pero no lo saben y se prevé que unas 44 millones de personas desarrollen la enfermedad en los próximos 15 años.

Para la ADA, las complicaciones de la diabetes representan una carga del 5 al 10% del presupuesto de salud de un país. En el 2012, en los EE.UU. se gastaron 245 mil millones de dólares en costos médicos directos, lo que incluye la atención hospitalaria y de emergencias, las consultas médicas y los fármacos. De esa cantidad, 69 mil millones de dólares representan los costos indirectos, lo que incluye una menor productividad en el trabajo o productividad perdida, así como la muerte prematura.

La ADA indica que es la cuarta causa de muerte a nivel mundial y que las personas diagnosticadas con diabetes tipo 2 morirán de 5 a 10 años antes que las personas sin diabetes debido a enfermedades cardiovasculares.

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