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El medio ambiente es crítico en el autismo

Al contrario de lo que se piensa actualmente, los factores ambientales podrían desempeñar un papel más importante que los genes compartidos en el desarrollo del autismo, sugiere el estudio. Los antidepresivos durante el embarazo podrían ser ejemplo de un desencadenante ambiental.

Otras influencias "ambientales" incluyen todo lo que no esté en el código genético. Investigaciones han sugerido que una variedad de factores posibles, entre ellos una edad materna o paterna avanzada, la tecnología de reproducción asistida y la inseminación artificial, las infecciones de la madre en el embarazo, los partos múltiples, la prematuridad, el bajo peso al nacer y las complicaciones del parto podrían estar entre los factores ambientales.

El medio ambiente es crítico en el autismo

Puntos clave

  • Los genes aumentan un 37% el riesgo de autismo "clásico" o grave
  • Los factores ambientales determinarían el 55 % del riesgo de autismo
  • Una edad materna o paterna avanzada podría ser un factor ambiental

En el primer estudio, investigadores de la Universidad de Stanford identificaron a 192 parejas de gemelos de un registro estatal de California. Al menos uno de los gemelos había sido diagnosticado con un trastorno del espectro autista, que los investigadores confirmaron mediante exámenes y pruebas con cada niño.

El estudio incluyó a 54 parejas de gemelos idénticos (lo que quiere decir que comparten todos los genes) y 138 pares de gemelos fraternales (que comparten la mitad de los genes).

No es sorprendente que en los gemelos idénticos ambos tuvieran más probabilidades de tener autismo, ya que compartían todos los genes, y se sabía que la genética tiene que ver con el desarrollo del autismo. Sin embargo, si un trastorno se debiera totalmente a la genética, ambos hermanos en cada pareja de gemelos idénticos lo sufrirían, lo que no sucede en el autismo.

Eso significa que el ambiente, ya sea en el útero o a inicios de la vida, tiene un papel importante, concluyó el equipo de la Stanford.

  • Los genes dan cuenta del 37 por ciento del riesgo de autismo "clásico" o grave
  • Los factores ambientales podrían explicar el 55 por ciento del riesgo de autismo.

"Me sorprendió mucho. La influencia ambiental es mayor de lo que pensaba", dijo Hallmayer. "Esto no quiere decir que los genes no tengan nada que ver, pero tal vez no tanto como se pensaba".

Estudios anteriores con gemelos habían sugerido que la genética da cuenta de alrededor del 90 por ciento del riesgo de autismo. Sin embargo, los investigadores señalaron que a diferencia del estudio de la Stanford, esos estudios no incluyeron evaluaciones clínicas estándares de los diagnósticos de autismo.

El estudio de la Stanford aparece en la edición en línea del 4 de julio de la revista Archives of General Psychiatry.

"Creo que todos los que están en el campo consideran que la genética es importante para el autismo, y que el ambiente también debe estar involucrado. Pero no sabemos exactamente cuáles son esos factores ambientales, y cómo interactúan con los genes", comentó Goldstein. "Este estudio respalda aún más que debemos observar tanto los genes como el ambiente".

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