Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) dieron a conocer el reporte de 2010 sobre la prevalencia de los Trastornos del Espectro Autista (TEA).
La nueva estimación, basada en una revisión de los registros en niños de 8 años en 11 estados, mostró una incidencia diferente según el sexo, lugar de residencia y grupo étnico, similar a la que se venía observando en los últimos años reportados. También se halló que hay un número mayor de niños autistas con alto nivel de inteligencia.
Puntos clave
- En el país, 1 de cada 68 niños tiene autismo
- Es el reporte de los CDC de 2010
- Aconsejan a los padres estar atentos frente a los signos tempranos
Mientras que la prevalencia de los TEA a nivel global fue de 1 por cada 68 niños, las estimaciones variaron ampliamente entre las comunidades: van desde 1 por cada 175 niños en Alabama a aproximadamente 1 por cada 45 niños en Nueva Jersey. La tasa de diagnóstico también fue 4/5 veces mayor entre los varones que en niñas: 1 de cada 42 varones es diagnosticado con TEA y sólo se da en 1 de cada 189 niñas.
Al profundizar por grupo étnico, se comprobó que los niños blancos fueron aproximadamente un 30% más propensos a ser diagnosticados con TEA que los niños afroamericanos y casi un 50% más propensos que los niños hispanos.
Una parte de las variaciones podría ser atribuible a las diferentes prácticas de diagnóstico y a la documentación sobre los síntomas del autismo, aunque podría relacionarse con factores tales como las disparidades regionales y socioeconómicas en el acceso a los servicios médicos, según los CDC.
Dentro de los TEA existen formas leves como el síndrome de Asperger, que antes no se consideraba parte de espectro autista, y otros grados más profundos de autismo.
Los Trastornos del Espectro Autista (TEA) son un grupo de discapacidades del desarrollo que pueden conllevar problemas significativos de tipo social, comunicativo y conductual.
Los CDC anunciaron una iniciativa para incentivar a los padres a observar el desarrollo de los niños y a reportar cualquier signo que les llame la atención. Señalaron que si bien la mayoría de los niños no son diagnosticados hasta que tienen 4 años, la identificación es posible ya a los 2 años de edad.
Cualquier padre que tenga preocupaciones acerca de cómo un niño juega, aprende, habla, actúa o se mueve, debe procurar una evaluación médica, aconsejaron los funcionarios de salud.
Las autoridades insisten en que mientras más temprano se acceda al diagnóstico y se inicie la terapia, se podrán obtener mejores resultados. Los tratamientos son largos y costosos: los gastos médicos para niños con autismo son 6 veces más altos que los de niños sin el trastorno.
La terapia conductual, una de las técnicas que se emplean para tratar los TEA, puede costar hasta 60 mil dólares por año.
