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Galletas de chapulines contra la desnutrición

Además de la proteína de chapulín, las “Chapiretas” están espolvoreadas con azúcar glas y tapioca (almidón extraído de la yuca), el cual es un alimento energético que facilita la digestión de los alimentos, además, no contiene gluten y son ricas en vitamina C, complejo B y en minerales como el potasio, hierro y calcio.

Berenice Cruz Gómez, Itzel Rivera Blancas, Laura Jared Araujo Mestiza, Tania Ordoñez Ildefonso, Andrea Yamilee Méndez Molina y Alejandro Rojas López, desarrolladores de las galletas, explicaron que la calidad de la proteína del chapulín es muy similar al patrón establecido por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), ya que el contenido total de proteínas en 100 gramos de carne es de 55%, mientras que esa misma cantidad de chapulines contienen 65% del nutriente, por lo que las galletas representan una buena alternativa para enriquecer la alimentación.

Galletas de chapulines contra la desnutrición
Cortesía Instituto Politécnico Nacional

Puntos clave

  • Las "Chapiretas" son galletas fortificadas con proteínas a base de chapulines.
  • Los chapulines contienen citaminas C, B1 y Bb12, así como potasio, hierro y calcio.
  • Las galletas representan una buena alternativa para enriquecer la alimentación.

Destacaron que el producto fue elaborado conforme a la norma de calidad internacional para fabricar galletas y de acuerdo con las pruebas sensoriales que realizaron, el producto tuvo una buena aceptación, pues su sabor es agradable al paladar.

Los jóvenes mencionaron que, de acuerdo con la tabla de valores nutricionales, para cubrir los requerimientos diarios de proteínas y carbohidratos los niños sólo necesitan consumir cuatro “Chapiretas”. Consideraron que debido a que los pequeños tienen un gusto especial por las galletas, las cooperativas escolares podrían ser un punto de venta accesible para ellos.

Más sobre los chapulines

La Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) refiere que en el México prehispánico los chapulines eran usados como complemento dietético para fortalecer la sangre; el polvo de chapulín diluido en agua se bebía para tratar enfermedades de los riñones y como desinflamante de hinchazones. Se consume con fines alimenticios, principalmente en Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Estado de México, Puebla, Hidalgo, Michoacán y Morelos.

Un informe emitido por la Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas (FAO) con el título "Insectos comestibles: perspectivas de futuro para la seguridad alimentaria y alimentación para el ganado " indica que los insectos son una fuente de proteínas que forma parte de la dieta de al menos 2.000 millones de personas en el mundo y que su consumo podría ayudar a combatir la desnutrición.

De acuerdo a los datos de la FAO lo más consumido son los escarabajos (31%) orugas (18%), abejas y hormigas (14%). Después les siguen los saltamontes, langostas y grillos (13%), cigarras, saltamontes, chicharritas, cochinillas y chinches (10%), libélulas (3%) y moscas (2%). Muchos insectos son ricos en proteínas y grasas buenas y tienen un elevado contenido en calcio, hierro y zinc.

La desnutrición

En México, la desnutrición en niños menores de 5 años de edad durante varias décadas ha sido considerada uno de los principales problemas de salud pública asociada a una alta prevalencia de morbilidad y mortalidad. La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT 2012) reporta que 2.8% de los menores mexicanos de cinco años presentan bajo peso, 13.6% muestran baja talla y 1.6% desnutrición aguda (emaciación).

De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos los alimentos proveen la energía y nutrientes que se necesitan para mantenerse saludable. Sin embargo, si no se obtiene suficientes nutrientes - incluyendo proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales - se puede sufrir desnutrición.

Sus síntomas incluyen cansancio, mareo y pérdida de peso o puede no tener ninguno. Su doctor realizará los exámenes dependiendo de la causa de su problema. El tratamiento puede ser reemplazar los nutrientes que le faltan en la dieta y tratar el problema que causó la desnutrición.

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