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Consumo leve de alcohol reduce riesgo de muerte

Según los resultados del estudio epidemiológico prospectivo, publicado recientemente en el British Journal of Nutrition, los investigadores descubrieron que el patrón de consumo de alcohol tradicional mediterráneo se relaciona con una disminución de la mortalidad.

El estudio, llevado a cabo entre 18,394 participantes seguidos durante una media de más de 7 años, demuestra que cuando el consumo de alcohol se adapta a los siete principios del consumo mediterráneo tradicional, se reduce la mortalidad en un 40% respecto a los abstemios.

Consumo leve de alcohol reduce riesgo de muerte
| Foto: SHUTTERSTOCK

Puntos clave

  • Seguir los principios de consumo de alcohol del mediterráneo reduce la mortalidad en 40%.
  • Se recomienda consumir alcohol en cantidades moderadas y preferir el vino tinto.
  • Si el consumo de alcohol se aleja de este patrón se duplica el riesgo de muerte.

Los expertos definen estos siete principios como: beber en cantidades moderadas (hasta 2 copas al día en mujeres y hasta 4 en hombres), hacerlo de forma repartida a lo largo de la semana y evitar el consumo concentrado en fines de semana, preferir el vino (tinto a ser posible), consumirlo siempre acompañando a las comidas, evitar el consumo de bebidas destiladas, y nunca sobrepasar 5 bebidas en ningún día concreto.

Esta protección, de acuerdo con el comunicado emitido por el centro académico, va más allá de la que se obtiene simplemente con un consumo moderado. En cambio, cuando el consumo de alcohol se aleja de este patrón de consumo mediterráneo se duplica el riesgo de mortalidad. Por consiguiente, "la recomendación actual para todas aquellas personas que beben alcohol es que lo disfruten siguiendo este patrón si no quieren aumentar gravemente su riesgo de mortalidad".

Los autores de la investigación liderados por el profesor Miguel A. Martínez-González y Alfredo Gea, aseguran que este patrón de consumo de alcohol mediterráneo, que era el más común entre la población española ha sido desplazado por el consumo en atracón durante el fin de semana, cada vez más frecuente sobre todo entre los jóvenes.

Los daños a la salud

El Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y Alcoholismo (NIAAA, por sus siglas en inglés) refiere que para muchas personas, beber moderadamente probablemente sea sano. Beber moderadamente, para las mujeres o las personas de más de 65 años, es una bebida por día y para los hombres dos bebidas diarias.

Tomar demasiado -beber cinco o más bebidas en una misma ocasión- puede perjudicar su salud y aumentar el riesgo de accidentes, lesiones y agresiones. Muchos años de beber en exceso puede causar enfermedades hepáticas, cardiacas, cáncer y pancreatitis. También puede causar problemas en el hogar, en el trabajo y en el círculo de amistades.

Los bebedores excesivos tienen un mayor riesgo de contraer enfermedades hepáticas, enfermedades del corazón, trastornos del sueño, depresión, derrame cerebral, sangrado del estómago, infecciones de transmisión sexual causadas por sexo sin protección, y varios tipos de cáncer. También pueden presentar problemas para controlar la diabetes, presión arterial alta y otras condiciones.

Beber demasiado incrementa las probabilidades de que se lastime o, incluso, muera. El alcohol es un factor causal, por ejemplo, en el 60% de las quemaduras fatales, ahogos y homicidios; el 50% de las lesiones traumáticas graves y las agresiones sexuales, y el 40% de las muertes ocasionadas por accidentes automovilísticos, suicidios y caídas mortales.

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