Los 15 peores alimentos del supermercado

Saber qué se escondía detrás de un producto de supermercado era todo un enigma, pues a pesar de incluir una etiqueta nutricional había ciertos datos que no eran revelados a los consumidores. Es por esto que la ONG Environmental Working Group (EWG) fue más allá y revisó detalladamente más de 8,000 productos de todo tipo de necesidades.

Dentro de las consideraciones que se tomaron en cuenta se encuentran características nutricionales (calorías, grasas proteínas, vitaminas, etc.) los ingredientes (si contiene pesticidas, colorantes y antibióticos) y el proceso de los alimentos (qué tanto se alejó de la materia prima el producto final).

En base a los aspectos mencionados, la EWG formó una escala de calidad del 1 al 10, en donde el 10 fue la peor calificación. Dichos resultados han sido publicados a través del sitio web de la organización o mediante una aplicación para teléfono celular.

Se trata de uno de los productos que forman parte de la despensa de muchas familias en todo el mundo. Su calificación según la evaluación fue de 6.0, gracias a que su aportación nutrimental dejó mucho qué desear, incluso, a pesar de contar con varios ingredientes. Su proceso de producción también fue muy cuestionado.

El problema de este alimento es la preocupación que hay sobre los nutrientes que aporta, los cuales son de mediano alcance. Además, probablemente contiene ingredientes procedentes de animales tratados con antibióticos, lo cual representa un gran riesgo para la salud humana debido a que hacen resistente al cuerpo de los anticuerpos.

Los nuggets de pollo son uno de los manjares de muchos niños. No obstante habría que prestar atención a algunos detalles, por ejemplo, los de esta marca no son certificados como orgánicos, además, contienen el 31% del consumo diario de sal sugerido y su proceso de elaboración es de preocupación moderada. En resumen, un 7.0.

Así que estás cocinando unas deliciosas hamburguesas. ¿Ya elegiste la carne que le pondrás? Según EWG es muy probable que en la carne con queso a la parrilla de Sara Lee Ball Park se hayan aplicado hormonas y promotores del crecimiento, así como varios contaminantes persistentes. Su calificación fue de 10.0.

¿Cuántos de nosotros hemos comenzado el día de la mano de este cereal de Kellogg’s? Para la EWG, este producto mereció un 7.0 de calificación debido a los aditivos que contiene, los cuales son de alta preocupación. Además, no se considera un alimento orgánico, pues no contiene el 95% de maíz de esta procedencia.

A pesar de ser un alimento orgánico certificado, hecho sin la presencia de pesticidas y fertilizantes, no se salvó de obtener un 6.0 de calificación. Los motivos son la alta concentración de azúcar, la cual asciende al 27% de su peso. Además, su proceso de elaboración es de moderada preocupación.

Coca Cola y Pepsi son dos de las marcas más populares de refrescos de cola, las cuales por igual obtuvieron un 6.0 en esta evaluación. Las razones son simples, las altas cantidades de azúcar (7 cucharaditas por porción), su forma de elaboración y la presencia de derivados de cultivos transgénicos.

Este producto, elaborado con hojuelas de maíz y chocolate, prácticamente reprobó la prueba de EWG. La manera en que es procesado y elaborado es sumamente preocupante. Además, contiene una fuente considerable de grasas trans no saludables. Ahora pensarás dos veces antes de comprarlos.

Y si hablamos del postre también habría que tener cuidado. El helado de esta marca en varios de sus sabores como chocolate o vainilla, obtuvo una escala de 8.0 debido a que se detectó en su elaboración la presencia de antibióticos, hormonas, así como de contaminantes orgánicos persistentes.

Endulzarse la vida con estas galletas de la marca Nabisco no es una opción muy saludable que digamos. Y es que, debido a un alto contenido en grasas saturadas, así como al poseer en sus ingredientes derivados de animales que posiblemente fueron tratados con antibióticos o promotores del crecimiento le dieron en total la calificación de 8.0.

Para empezar, dicha naranjada cuyo sabor es del agrado de muchos consumidores, no está certificada como alimento orgánico, es decir, no está hecha en su mayoría del ingrediente principal que es la naranja, sino de saborizantes artificiales. Este aspecto, más su tipo de elaboración lo han calificado con un 6.0.

Este producto, en varios de sus sabores, obtuvo la peor calificación de la escala. Al parecer, contiene aditivos de mediana preocupación, los cuales provienen de la deriva genética de productos transgénicos como azúcares parcialmente hidrogenados en soja de aceite y en aceite de algodón.

Son unas de las peores de su categoría, al obtener un 10.0, de acuerdo con EWG. Y es que, a pesar de tener granos enteros como principal ingrediente, no tienen certificación como alimento orgánico. Asimismo, contiene aditivos de mediana preocupación y altos niveles de azúcar.

Varios de los productos de esta marca se encontraron en los últimos lugares de la escala, como fueron las gelatinas. Algunas, como la de naranja, obtuvieron un 9.0 a causa de su proceso de elaboración, el cual fue muy preocupante. Además, la procedencia de sus ingredientes dejaron varias dudas en el aire.

La leche condensada Carnation de Nestle obtuvo un 6.0 en la escala debido a que contiene algunos aditivos de mediana preocupación, además que probablemente emplea sustancias químicas tóxicas en el revestimiento de la lata, lo cual supone un peligro para el consumidor.

Si quieres saber más sobre el trasfondo de varios de los alimentos que seguramente conforman tu despensa, pues visitar la sección Food Scores de la página de Environmental Working Group http://www.ewg.org/foodscores.