11 cosas que no sabías de los mellizos

El número de mellizos en los Estados Unidos no ha pasado desapercibido en las últimas décadas. De acuerdo con un reporte del Centro Nacional de Estadísticas de Salud del 2012 la tasa de natalidad aumentó un 76% de 1980 a 2009.

Esto es porque cada vez hay más mujeres mayores de 30 años que están utilizando medicamentos para la fertilidad y la tecnología de reproducción asistida, los cuales aumentan la probabilidad de presentar una gestación múltiple. De hecho, se calcula de 1 de cada 30 bebés nacidos en el país es un mellizo.

Aunque a simple vista tienen similitudes muy evidentes, los gemelos no tienen nada de idénticos cuando hablamos de sus huellas dactilares. Esto es debido a que durante la semana 6 a la 13 de gestación, cada bebé está en un saco amniótico diferente en donde se crean estas líneas. En otras palabras, estas huellas no se generan en base al ADN.

¿Sabías que el estado de Massachusetts tiene la tasa más grande de nacimientos en los Estados Unidos? Se calcula que casi 4,5 por cada 100 nacimientos son de mellizos. Después de esta zona, Connecticut y Nueva Jersey siguen en el listado con 4,2 mellizos por cada 100 alumbramientos.

Se ha encontrado que en las ciudades prósperas es donde más hay más mellizos, puesto que, al tener una economía muy buena, las mujeres tienden a esperar a cumplir una edad más avanzada para tener hijos, por lo que, al reducirse con el tiempo su fertilidad, buscan asistencia reproductiva.

En muchos casos, los gemelos proceden de un óvulo fertilizado que contiene un único conjunto de instrucciones genéticas, conocido como genoma. Pero en algunas ocasiones esto no suele ser una constante, ya que pueden tener diferencias en su composición genética.

Para comprobar esto, el genetista de la Universidad de Alabama en Birmingham Carl Bruder estudió de cerca los genomas de 19 grupos de gemelos adultos y encontró que en algunos casos el ADN de uno de los gemelos difería en el número de copias de cada gen que tenía.

¿Sabías que las madres que tienen gemelos sin fecundación in vitro podrían vivir más tiempo que una mujer en promedio? Así lo dio a conocer un estudio que fue publicado en la revista Proceedings de la Royal Society B. Esta conclusión se obtuvo al notar que las mamás de gemelos lucían más fuertes y sanas.

De acuerdo con Gary Steinman, médico asistente en el Long Island Jewish Medical Center, las mujeres con más altura tienen mayor Factor de Crecimiento Insulínico (IGF), una proteína que en niveles altos aumenta la sensibilidad en los ovarios e incrementa las oportunidades que una mujer se embarace de gemelos.

Además, otro estudio realizado por Steinman, que fue publicado en el Journal of Reproductive Medicine halló que las mujeres que consumen más productos lácteos también pueden incrementar sus posibilidades de concebir gemelos. ¿Por qué?

Para llegar a esta conclusión Steinman comparó dos grupos, uno de madres veganas y otro de no veganas. Al final se encontró las mujeres del primer grupo eran cinco veces más propensas a tener mellizos, esto debido a que las vacas también producen IGF, el cual se llega a liberar en la leche.

Aunque suene ilógico, se han encontrado casos en donde se dan a luz a gemelos con diferentes padres. Tal es el caso de Mia Washington, una mujer que en 2009 vivió esta experiencia de la que se cree, ocurre una vez en un millón.

La Dra. Hilda Hutcherson, profesora clínica de obstetricia y ginecología en la Universidad de Columbia explicó que esto ocurrió debido a que, generalmente, la mujer libera un óvulo cada mes, pero en el caso de Washington había dos al mismo tiempo que tuvo relaciones sexuales con dos hombres diferentes.

En 2011, investigadores de la Universidad de Padova, en Italia, estudiaron varias ecografías en 3D de gemelos en el útero de su mamá. Al cabo de 18 semanas encontraron que los fetos se tocaban entre sí, incluso, más a menudo de lo que tocaban sus propios cuerpos.

Sonará increíble, pero un artículo escrito por Susan Dominus en The New York Times, describió el caso de Krista y Tatiana Hogan, unas gemelas unidas por la cabeza mediante un “puente talámico”, una parte del cerebro que actúa como una especie de cuadro de distribución de nervios.

Debido a la singular conexión, los científicos dedujeron que esto habría dado lugar a que una de las Hogan pudiera degustar y sentir lo que la otra gemela vive. Además, podía entender sus pensamientos.

Cuando los bebés no entienden lo que un adulto les trata de comunicar ellos comienzan a desarrollar sus propios idiomas, los cuales se denominan lenguas autónomas. Éstos se compone de palabras invertidas y de expresiones onomatopéyicas. Aunque pasa mucho en gemelos también puede ocurrir en otros bebés.