Dramático trasplante de cara en Cleveland

Un equipo de cirujanos de la Clínica Cleveland realizó a fines de septiembre un complejo trasplante de cara que permitió que el paciente recuperara sus facciones, su visión y su calidad de vida. 

Durante la intervención de 24,5 horas de duración, participaron nueve cirujanos y un equipo de especialistas. Es la segunda cirugía de este tipo de que realiza en la clínica, aunque en esta oportunidad fue mucho más compleja que la anterior. 

Dramático trasplante de cara en Cleveland
Cleveland Clinic | Foto: SITIO OFICIAL

La primera cirugía fue hecha en 2008 a la paciente Connie Culp (foto abajo), luego de que su marido, Thomas Culp, le pegara un balazo en la cara. El incidente ocurrió en 2004 y la mujer sufrió la destrucción total de su rostro, nariz, labio superior, dientes, paladar, mejillas y cavidades oculares. 

La cirugía reciente, según declaró el doctor Frank Papay, director del Instituto de dermatología y cirugía plástica de la clínica, la recibió un hombre que tras un accidente de tránsito, quedó con serios daños faciales y complicaciones severas. 

En un principio, se le habían efectuado varias intervenciones al paciente para tratar de reconstruir su rostro y mejorar su aspecto y movilidad, pero resultaron infructuosas. El hombre había perdido la mitad de la cara, frente y huecos oculares. No podía oler y se había afectado por completo el funcionamiento de uno de sus ojos. 

Por todo ello se decidió que lo mejor sería someterlo a un trasplante de cara. El paciente recibió tejido, nervios, huesos y músculos de donantes, que permitieron reconstruir dos tercios de su cráneo, la frente, nariz, dientes superiores, mandíbula superior, glándulas salivales, músculos faciales y piel. Esto representa el 90% de su rostro. También tenía seriamente afectadas sus cavidades oculares y estaba a punto de perder la visión del único ojo que le quedaba sano, pero lograron salvarlo. 

Los trasplantes de cara siempre tienen sus riesgos ya que se trata de un órgano como cualquier otro del cuerpo. Por ello el paciente deberá tomar drogas inmuno-supresoras de por vida para descartar cualquier riesgo de rechazo a los tejidos recibidos. Y si bien deberá vivir en un delicado equilibrio, el beneficio sobrepasa los riesgos con creces.

Tras la intervención, tomará seis meses que los nuevos nervios faciales le devuelvan la movilidad a la cara. Pero el paciente es una persona muy fuerte, y tanto él como su esposa están muy felices de que se haya hecho la intervención, según declaró el doctor Papay.

Tras la operación, el paciente - que desea permanecer anónimo - declaró: “Le agradezco al Señor por la fuerza que nos dio para poder sobrellevar esto, porque no podríamos haberlo hecho por nosotros mismos. También quiero agradecer a la Clínica Cleveland, a los cirujanos y al equipo que me ayudó.

En este proceso aprendí lo importante que es crear conciencia sobre la donación de piel y tejidos. La tarjeta de donación que acompaña la licencia de conducir no es suficiente, por favor hablen con sus seres queridos sobre su deseo de donación póstumo. Dios los bendiga". 

El doctor Papay declaró que este es un caso de innovación y cooperación quirúrgica entre el equipo y su paciente. Y lo más importante es la recompensa de lograr una diferencia profunda para la vida del paciente. Hoy está en pleno proceso de recuperación, respira por sus propios medios  y en breve comenzará a alimentarse por via natural.

El trasplante fue subvencionado por el Programa de medicina regenerativa del Departamento de Defensa de las Fuerzas Armadas de EE.UU., que promueve el desarrollo de terapias innovadoras para el personal militar con heridas.

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